La pandemia convierte a Airnatech Antiviral en el mayor fabricante europeo de estos protectores buco nasales, que exportan a Suecia, Austria y Alemania
Ramón Pardo/Castellón Información
La empresa castellonense Airnatech Antiviral producirá desde enero siete millones de mascarillas FFP2 al mes , lo que consolida este proyecto emprendedor como la mayor empresa fabricante de mascarillas en la Unión Europea. Y todo en un año, el que va desde el arranque de la pandemia hasta ahora. El repunte de los contagios y la decisión de la mayoría de los gobiernos europeos de imponer la obligatoriedad del uso de este elemento protector naso bucal, ha disparado la demanda y, como apuntan los socios de la empresa, ha triplicado la demanda y consolidado más de 200 empleos. Su techo de producción solo está condicionado por la maquinaría de que disponen.
La firma abastece de mascarillas no solo al mercado nacional, sino al europeo, siendo Suecia uno de las mayores receptores de las mismas, mientras se mantienen negociaciones con los ministerios de Sanidad de otros países del entorno, como Alemania o Austria. Ello hace que a diario salgan más de 360.000 unidades de las instalaciones que tiene la empresa en las naves de la carretera de Borriol.
El despegue y consolidación de esta empresa que arrancó hace un año con 20 trabajadores le ha llevado multiplicar esa cifra hasta alcanzar los 250 operarios que atienden las 12 líneas de producción. Seis de cada diez mascarillas que se generan son del tipo FFP2 y el resto, entre otras, de protectores naso bucales de material reutilizable y lavable con un porcentaje de protección superior al 99 por ciento. En la planta se emplean, aseguran desde la empresa, materiales que cumplen con los más altos estándares de calidad del mercado siendo la mayoría de ellos de procedencia española y europea.
La creación de empleo es una de las consecuencias del éxito del proyecto. Algo que también ha hecho posible la inserción laboral de personas con discapacidad, como indicaba recientemente un trabajador en un medio audiovisual. Lo cierto es que en 12 meses los 20 empleados iniciales se han multiplicado por 10.
El proyecto de Airnatech surge del emprendimiento de seis castellonenses, procedentes de distintos campos de la actividad, que se asociaron para montar la empresa. Este grupo multidisciplinar se planteó durante el confinamiento desarrollar un tipo mascarilla con la máxima respirabilidad posible y la mayor eficacia bacteriana para luchar contra la covid-19. Los socios fundadores fueron los hermanos Adrián y Patrick Nagel, Andrés García, José Fernández, Javier Llorens y Luis Ponce procedentes de campos tan dispares como la arquitectura, la informática, la hostelería o la gastronomía. Ellos invirtieron sus ahorros para adquirir en mayo de 2020 la primera máquina. Y a ella se sumó otra en septiembre y hace apenas dos meses compraron otras seis más.
