Esta tradición centenaria, nació en 1870 según documentos del Archivo Parroquial, es una de las citas más esperadas a lo largo del año
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El Cant de les Cartes volvió a emocionar al pueblo de Albocàsser la noche del 7 de diciembre, víspera de la Fiesta de la Purísima. Esta tradición centenaria es una de las citas más esperadas a lo largo del año por los vecinos y vecinas de la localidad. En la plaza de la Iglesia, cuatro quintos representando los cuatro palos de la baraja (Pau Monfort como oros, Jaume Gómez como copas, Pablo Febrer como espadas y Jordi Branchadell como bastos) cantaron coplas relacionadas con la Pasión del Señor y Dolores de la Virgen María ante un nutrido público que no quiso perderse la tradición, y que respetó las medidas de higiene por la Covid-19 para garantizar la seguridad de los y las presentes. Entre los asistentes estaba la alcaldesa de la localidad, Isabel Albalat, quien indica que "ha sido un éxito de público, siempre respetuoso con las normas de seguridad, gracias al buen tiempo pero sobre todo a las ganas de volver a oír el canto de estas coplas". Tras el Cant de Les Cartes también los quintos de este año entonaron 'Albaes' dirigidas a las mujeres solteras del municipio.
La tradición de Les Cartes nació en 1870 según documentos del Archivo Parroquial. Destinado en Cuba, un soldado de Albocàsser que cumplía con el servicio militar obligatorio, le contó al párroco del pueblo que un compañero de pelotón había sido arrestado y procesado en juicio sumarísimo por repasar las cartas de la baraja durante la misa. Tras explicar el porqué, que no era otro que no tener rosario y sustituirlo por las cartas de la baraja para rezar los Misterios de la Muerte y Pasión de Jesucristo, había sido absuelto. A partir de entonces surgió una tradición para pedir protección a todos los quintos enviados al servicio militar. Aunque hoy ya no exista, en Albocàsser sigue vive su legado, con cuatro quintos cantando para cuatro palos de la baraja.
Ayer miércoles 8, Día de la Purísima Concepción, los festejos continuaron con una Santa Misa y un posterior recorrido por las calles de Albocàsser amenizado por canciones y ritmos de la rondalla y la Unió Musical Santa Cecília d'Albocàsser. Además, los quintos realizaron la típica 'captà', mediante la que recaudan fondos para financiar los festejos.
