El pleno del Ayuntamiento ha aprobado una declaración institucional en la que todos los grupos municipales muestran su rechazo a la macroplanta solar
El pleno del Ayuntamiento de Alcalà-Alcossebre ha aprobado una declaración institucional en la que todos los grupos municipales muestran su rechazo a la macroplanta solar fotovoltaica MAGDA, proyectada en la provincia de Castellón.
En el texto de la Declaración se insiste en que “el proyecto ha generado un rechazo generalizado manifestado por los municipios, directamente afectados y por el conjunto de la sociedad del territorio, al considerar que es incompatible con la preservación del medio ambiente, el desarrollo económico y la voluntad de los propios propietarios” recordando que tiene afecciones a nivel patrimonial –un ejemplo es la proximidad del barranco de La Valltorta-, a nivel agrícola, de fauna y etnológicos.
Y destaca que “la viabilidad del proyecto es más que dudosa, dada la longitud excesiva dela línea de evacuación, con importantes pérdidas energéticas, el carácter privado de la línea, las afecciones territoriales y medioambientales y la ineficacia energética por pérdidas de tensión”. Por todo ello, se solicita al Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico del Gobierno de España que paralice el proyecto, se reconsideren las alegaciones e informes contrarios presentados por la Generalitat Valenciana y se aumente el diálogo con los municipios y propietarios afectados.
También se solicita a la Diputación Provincial de Castellón que ponga a disposición de municipios y vecinos sus servicios jurídicos y técnicos, en previsión de las posibles acciones que se pudieran tomar contra esta instalación.
Alcalà de Xivert se ve afectado por el paso de 1.400 metros y cinco bases de la línea MAT que contempla el proyecto. El consistorio presentó alegaciones en contra en enero de 2022, sin que hayan recibido respuesta por parte del Gobierno central.
