Las obras de la Nacional-238, la seguridad en el ámbito rural y la implicación de las diferentes administraciones para minimizar los daños en caso de fuertes lluvias, prioridades de los tres alcaldes
Juan José Benito/Castellón Información
El Ayuntamiento de Alcanar ha acogido esta mañana una reunión de los alcaldes de Vinaròs, Guillem Alsina; Alcanar, Joan Roig; y Ulldecona, Nuria Ventura; en la que se trataron temas en común que afectan a los tres municipios. También participó el primer teniente alcalde y edil de Urbanismo de Vinaròs, Marc Albella.
El primero de los temas tratados fue el desarrolló de las obras de la Nacional 238, que discurren íntegramente por el término municipal de Vinaròs y que comunica con los municipios tarraconenses de Alcanar, a través de la CV-101, y Ulldecona con la contaminación de esta nacional por la CV-102 y T-332.
Alsina explicó que las obras discurren dentro de los términos establecidos y finalizarán a finales del 2023. Una vez concluyan las obras se eliminarán los puntos negros de esta carretera, en especial el des cruce con la CV-101 que conduce hasta Alcanar, ya que se construye un paso elevado.
El primer edil de Alcanar también destacó la actuación realizada recientemente por la Diputación de Castellón en la CV-101, consistente en la mejora del asfaltado. Ambas actuaciones supondrán una mejora importante del acceso a la ciudad por el oeste y de seguridad.
Por su parte, la alcaldesa de Ulldecona solicitaba tanto de los gobiernos catalán como valenciano, la mejora de la seguridad en las carreteras CV-102 y especialmente de la T-332, que son la prolongación hasta este municipio tarraconense de la N-238, ya que son muy utilizadas por vecinos de Vinaròs y Ulldecona para ir al trabajo.
Ventura destacó la construcción de una rotonda en el la CV-102, que sirve de acceso al Polígono Planes Altes de Vinaròs, con lo que se ha mejorado de manera importante la seguridad en ese punto peligroso.
En la misma reunión también se han tratado temas como la seguridad en el ámbito rural, con la colaboración de las policías locales de los tres municipios, para evitar robos o solicitar a los gobiernos correspondientes actuaciones para evitar en lo posible daños en el campo e infraestructuras, como las ocurridas por las lluvias torrenciales del pasado 1 de septiembre.