Estos días muchas madres/padres reciben un sorpresivo mensaje en la red social de WhatsApp de un número desconocido; sin foto. En él, una persona asegura ser su hija/o y se excusa alegando que ha perdido su móvil, o se ha roto y que por ello se ha tenido que cambiar de número: "Mi móvil se ha estropeado, este es mi nuevo número". Puede que la interlocutora sospeche, pero la persona que está al otro lado va a intentar engañarla.
Los estafadores piden dinero con carácter urgente para resolver un problema de manera inmediata. "Tengo que pagar una cosa y no tengo la tarjeta en mano. Me podrás hacer una transferencia y te lo devuelvo al tener la tarjeta en mano", escribe el estafador. Al momento, la víctima recibe un mensaje con los datos bancarios donde tiene que hacer llegar la transferencia de dinero y una cantidad que despierta la desconfianza al instante. Para lograr el engaño, los ciberdelincuentes alegan que no pueden comunicarse directamente con su número habitual debido a que les han robado el terminal o que en ese momento no pueden recibir llamadas.
En las últimas semanas se han detectado diversos casos en diferentes puntos de España con los que los delincuentes han conseguido defraudar cantidades que oscilan entre los 2.000 y los 26.000 euros.
La Policía Nacional informa que esta modalidad no es nueva sino una nueva oleada, en este caso más dirigida a persona mayores con hijos, captando la información requerida por redes abiertas de Internet, donde los hijos publican datos suficientes con los que poder dar veracidad a los mensajes.
Se trata de un engaño bien estructurado. El primer objetivo del autor es lograr la confianza de sus víctimas rápidamente y no dejarles pensar, informando de la importancia de conseguir el dinero por una supuesta deuda o cualquier otro motivo, llegando a ser, en algún caso, hasta amenazados los supuestos hijos. Todo ello con el fin de que las víctimas realicen una o varias transferencias inmediatas a números de cuenta facilitados por los autores de manera que, una vez realizadas, no es posible su retroceso por la entidad bancaria.
