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El Ayuntamiento de Almassora ha iniciado las obras de accesibilidad en el entorno del colegio Errando Vilar, unos trabajos que están valorados en 30.000 euros y que afectan a la calle Constitución entre los cruces con Boqueras y Dos de Mayo. La actuación finalizará este mes y supondrá una mejora reclamada por los vecinos para facilitar el tránsito de sillas de ruedas, carros de bebé y de la compra.
Según señala el informe del arquitecto municipal, en la actualidad el ámbito de actuación carece de las debidas condiciones de accesibilidad, con “barreras arquitectónicas que impiden o dificultan enormemente la movilidad de las personas con discapacidad”, por lo que mediante estas obras se completa, entre otros, el itinerario accesible desde la calle Boqueras hasta Dos de Mayo en el entorno del centro educativo. En concreto, la actuación tiene una superficie aproximada de 300 metros cuadrados.
El proyecto se materializa mediante una banda libre peatonal en condiciones de accesibilidad practicable y supone la apertura de bordillos con rampas alineadas con los pasos peatonales de la calzada, ya que en la actualidad no coinciden. “En su día no se tuvo en cuenta la accesibilidad de este espacio tan transitado por el alumnado y sus familiares, que en ocasiones acompañan a los niños con carros de bebé, y se hace verdaderamente dificil caminar superando obstáculos”, ha señalado la primera teniente de alcalde, Merche Galí, durante su visita a las obras.
Esta actuación se suma a la que ejecuta el Ayuntamiento de Almassora en el entorno del colegio Regina Violant para abrir las calles por las que transitarán los más de 600 alumnos del centro educativo una vez finalizada la construcción del edificio. En este caso los trabajos se centran en el vial Hernán Cortes, hasta la fecha cerrado al tráfico y sin garantías de accesibilidad.
Esta actuación está valorada en 31.300 euros y permitirá completar el itinerario peatonal accesible desde la plaza Víctimas del Terrorismo hasta la calle Juan Sebastián Elcano por Hernán Cortés. La obra tiene una superficie aproximada de 400 metros cuadrados y supondrá abrir una nueva vía de salida para el tráfico rodado en dirección a Castellón. La inversión municipal supera los 60.000 euros entre ambos proyectos.
