Almassora estará siempre al lado del sector cerámico, de sus reivindicaciones y de sus necesidades. En este Ayuntamiento tiene un aliado el que es, sin duda, uno de los pilares económicos de la localidad y de toda la provincia. Hace unos días me reuní con la Asociación Española de Fabricantes de Maquinaria y Bienes de Equipo para la Industria Cerámica (Asebec) para analizar la situación del clúster azulejero.
La patronal de maquinaria cerámica me trasladó sus preocupaciones por la reducción de la demanda en el mercado nacional, pero, especialmente, por la mella que hace el desorbitado precio de la energía en un sector del que viven numerosas familias de Almassora. Piden el apoyo y la ayuda de las instituciones para seguir siendo competitivos en un escenario global cada vez más marcado por otros mercados emergentes.
Y es ahí donde las administraciones tenemos un papel fundamental para lograr que el clúster cerámico castellonense se mantenga como sinónimo de innovación, valor añadido y calidad. El respaldo de Almassora lo tienen sin fisuras, aquí siempre encontrarán una mano tendida para apoyarles en lo que necesiten y sea de nuestra competencia, pero también nos tendrán para alzar la voz, para reivindicar unas ayudas que son de justicia para un sector, el de fabricantes de baldosas cerámicas de España, que supone más del 23% del total del PIB de Castellón y el 21,2% del total del empleo de la provincia.
Con estas cifras está claro que nos estamos jugando el futuro de una industria que nunca, hasta ahora, había reclamado nada y había logrado gran solvencia internacional con el esfuerzo de empresarios y sus cerca de 17.000 trabajadores, muchos de ellos afectados ahora por ERTEs.
En la hoja de ruta del equipo de gobierno que lidero está el de apostar con firmeza por la industria como motor económico, atraer talento e inversiones. Tenemos 14 áreas o polígonos industriales que convierten a Almassora en un municipio de oportunidades.