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La Policía Local de Almassora ha iniciado una campaña, que se extenderá durante los meses de noviembre y diciembre, para controlar el cumplimiento de la normativa de tenencia de animales y en la que utilizará herramientas como los lectores de chip. En concreto, la campaña lleva por título “Tener un perro comporta responsabilidades” y vigilará que los propietarios de canes los tengan censados, los paseen sujetos y recojan los excrementos.
Tal como ha indicado el concejal de Seguridad Pública, Santiago Agustí, “todos los turnos de servicio estarán implicados en este cometido en el conjunto del término municipal, un proyecto en el que utilizaremos los mecanismos a nuestro alcance, como lectores de chip, ante la sospecha de que existen mascotas sin identificar en Almassora y ello supone un riesgo para la población y para los propios animales”.
El intendente principal de la Policía Local, Roberto Verdoy, ha detallado el objeto de la vigilancia, que aboradará cinco áreas. Por un lado, los agentes vigilarán la inscripción de los animales en el censo municipal, que debe tramitarse en el plazo máximo de tres meses desde su nacimiento o de un mes desde su adquisición, y la identificación mediante chip. Además, sancionarán a los propietarios que paseen a los perros sin collar tanto en vías como en espacios públicos y a quienes no recojan los excrementos de las mascotas.
Por otro lado, será objeto de multa el acceso de los animales a la arena de la playa y todos aquellos casos en los que las mascotas no dispongan de un alojamiento adecuado que permita una óptima ventilación, iluminación y movilidad, donde el animal no atente contra la higiene y la salud pública y no cause molestias a los vecinos.
La campaña de vigilancia incide en el caso de los animales catalogados como potencialmente peligrosos, que siempre deben circular sujetos con correas o cadenas no extensibles, de menos de dos metros de longitud, y además con bozal (quedarán eximidos cuando acrediten su adiestramiento y superación de un test anual de socialización). Los propietarios de estos canes no pueden circular con más de un perro de estas características. La persona responsable del animal debe ser mayor de edad y estar capacitada para ejercer un control efectivo del animal, así como llevar consigo la licencia administrativa correspondiente y la certificación de la inscrpción del can en el registro.
La ordenanza municipal de tenencia de animales contempla un régimen sancionador que castiga las infracciones con multas que oscilan entre los 30 y los 600 euros (leves), de 600 a 6.000 euros (graves) y de 6.000 a 18.000 euros (muy graves). La Policía Local de Almassora ha solicitado la colaboración ciudadana a través del teléfono 964560001 para atajar las malas prácticas que pueden suponer un riesgo para el resto de la población y las propias mascotas.
