El porcentaje reduce a la mitad la deuda heredada por el PSPV-Bloc en 2003 e incluye los 1,5 millones de euros que la Generalitat debe al consistorio.
El Ayuntamiento de Almassora cerrará el año con un 47,6% de deuda a largo plazo tras pagar 8.194.375,15 euros correspondientes a la sentencia por la anulación del Plan Especial de Reserva de Suelo (PERS) de la avenida Generalitat. Así lo ha manifestado el alcalde de Almassora, Vicente Casanova, después de actualizar el cuadro de deuda para los próximos meses tras incorporar la suma saldada el pasado miércoles 17 de julio. “Se trata de un porcentaje que reduce a la mitad la deuda a largo plazo que heredamos en el año 2003 de la coalición de gobierno PSPV-Bloc”, ha manifestado Casanova.
Un porcentaje ajustado, alejado del 110% fijado como límite por el gobierno central, y que “contempla, entre otros, las deudas que la Generalitat Valenciana mantiene con este consistorio”. En la actualidad, tal y como ha señalado el alcalde de Almassora, el Consell adeuda al Ayuntamiento de Almassora una cifra aproximada de 1,5 millones de euros. “Un importe que confiamos en que el gobierno autonómico lo abone a lo largo de este segundo semestre, previsiblemente en octubre, aprovechando las herramientas que a nivel estatal se han habilitado para liquidar las deudas con las administraciones locales”.
“Se trata de un porcentaje ajustado, sobre todo si tenemos en cuenta que hemos abonado esta misma semana una cifra considerable, 8,2 millones de euros para un presupuesto de 18 millones de euros”, explica el primer edil. Un resultado que ha sido posible gracias al ahorro de 5 millones de euros de recursos propios y “a los que hemos sumado una cifra reducida de 3,1 millones de euros en préstamos. Un importe mucho más ajustado de lo inicialmente previsto, como consecuencia de la falta de respuesta por parte de las entidades bancarias lo cual, lógicamente, nos ha obligado a obtener recursos de nuestro presupuesto, no a recortarlo”. Casanova ha recordado que a lo largo de estos diez años “nuestra gestión económica ha ido dirigida a generar capacidad de endeudamiento, recortando la deuda año tras año, hasta situarla en el 33% al cierre de 2012”. Gracias a ello, “hemos podido hacer frente a esta sentencia, y hacerlo sin caer en la ruina ni en la bancarrota”.
Invertir en el ciudadano
“Está claro que para lograr los 5 millones de euros y hacerlo sin ayudas externas, hemos tenido que revisar partida por partida el presupuesto de 2013. Y lo he hecho personalmente, para obtener fondos que nos permitieran completar el pago de la sentencia sin que ello haya supuesto ningún recorte”. De hecho, “hemos obtenido liquidez allá donde los gastos eran inferiores a los cuantías inicialmente previstas”.
En este escenario, “en 2014 las inversiones en materia de infraestructuras van a ser las mínimas e imprescindibles. Y lo van a ser porque creemos que no es el momento de este tipo de proyectos, creemos que es el momento de invertir en el ciudadano”. Así las cosas, “el superávit con el que esperamos cerrar el año, de 3 millones de euros, esperamos dedicarlo íntegramente a nuestros vecinos, con el objetivo no solo de congelar la presión fiscal, sino también, y estamos estudiándolo, de rebajarla”.