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Los técnicos municipales de Almassora ya trabajan en la elaboración del proyecto que permitirá habilitar un acceso para piraguas en el margen del río Millars, a la altura del Molí de Pedra en el paraje de Santa Quitèria. Tras la finalización de los trabajos de desbroce, que han retirado la espesa vegetación que cubría las zona, el personal municipal, miembros del Club Piragüisme Almassora y el edil de Deportes, Xavier Trenco, han visitado el espacio para determinar las características del terreno y estudiar el estado de las edificaciones que han quedado al descubierto.
La construcción, que data del 1918, corresponde a la antigua fábrica Mármoles Antonio Mas, especializada en el procesamiento de piedras y otros materiales de construcción, de los que todavía quedan restos en los alrededores. Trenco ha informado de que "ahora deberemos estudiar el estado del edificio y determinar cómo integrarlo en el espacio deportivo que instalaremos". El proyecto deberá establecer el tipo de acceso que tendrán las embarcaciones así como la viabilidad de instalar un almacén para las mismas en el propio complejo.
El concejal de Deportes ha agradecido la colaboración de la Junta de Aguas de la Plana, de la que forman parte los regantes y comunidades propietarias del terreno del conocido como Molí de Pedra. "Queremos contar con su consejo y que den el visto bueno al proyecto antes de su ejecución", ha asegurado Trenco. Para tal fin, el Ayuntamiento de Almassora firmará un convenio con los regantes que regulará el uso del espacio para poder llevar a cabo actividades deportivas.
Cabe recordar que los trabajos de desbroce realizados por el consistorio han permitido la eliminación selectiva de la vegetación y se han centrado en las especies invasoras. Los técnicos municipales han velado por la conservación de variedades como el chopo, el olmo, el lentisco y el alaterno, que han señalado individualmente con el fin de que los operarios las distinguiesen del resto.
Para los trabajos, el Ayuntamiento de Almassora ha contratado una retroexcavadora de cadenas, una sistema que facilita la movilidad en terrenos empinados, como ha sido el caso de este espacio. Los trabajos de limpieza han tenido un coste total de 17.908 euros. La densidad de la vegetación ha dificultado la visualización del terreno que requería ser desbrozado, por lo que el proceso se ha extendido más de lo previsto.
