Es, posiblemente, uno de los conjuntos artísticos de mayor valor de la parroquia, ya que reúne piezas del siglo XV-XVI, como es un cáliz decorado con punzón valenciano.El periodo más significativo que recoge esta colección es el que se corresponde con finales del siglo XIX y principios del XX, en el que despuntó el estilo neogótico. Junto a estos trabajos, también se ha restaurado una jarra de aguamanil en la que figura la firma de J. Polo de Valencia.
“Hoy recibimos un tesoro que es de todos, de Almassora, porque al igual que el campanario es de nuestro pueblo, no creo que el cura se lo vaya a llevar; también lo es este conjunto de orfebrería que hoy tenemos el honor de recibir tras un exhaustivo proceso de restauración”. Vicente Casanova, alcalde de Almassora, ha asistido hoy a la entrega de las piezas de orfebrería que la parroquia de la Natividad de Nuestra Señora cedió temporalmente al Instituto Valenciano de Conservación y Restauración (IVC+R) para someterlas a una exhaustiva recuperación.
La directora de este instituto, Carmen Pérez, se ha encargado de devolver de nuevo a la población este legado cuyas piezas se han expuesto este mediodía en el Museo Parroquial. Decenas de vecinos no han querido perderse esta convocatoria y han acudido a la parroquia para conocer el resultado de un trabajo que se ha extendido durante meses. Un trabajo que también han podido admirar el primer teniente de alcalde, Luis Martínez, y la regidora de Cultura, Nuria Felip, ambos presentes en el acto.
Se trata de un conjunto de doce piezas, compuesto por once cálices y una jarra, que la diputación de Castellón ha devuelto a la localidad “después de recuperar el esplendor que en su momento tuvieron estas joyas”, ha declarado el primer edil. Carmen Pérez ha querido añadir: “Es una colección muy singular que nos ha llevado un trabajo intenso y que se compone de un gran número de piezas que vamos a seguir trabajando”. En su restauración ha intervenido un equipo interdisciplinar con el objetivo de “dejar en buen estado este conjunto de elementos para las generaciones que nos siguen”, ha señalado Pérez.
Por su parte, Inmaculada Traver Badenes, técnico en conservación y restauración de bienes culturales, en la sección de metales y orfebrería, ha resumido el proceso de restauración como “extenso y exhaustivo”. “Hemos desmontado todas las piezas para eliminar los restos de productos de limpieza que se habían quedado adheridos y que provocaban una oxidación”. Por ello, “hemos tenido que proceder a un desmontaje que nos ha permitido resolver el problema desde dentro”.
“Sé que el cura ya os ha pedido nuevas actuaciones, como buen cura que es. Y yo, como alcalde, no puedo hacer más que apoyarlo y respaldar sus demandas”, ha considerado Casanova. En su intervención, Vicente Agut, párroco de la iglesia de la Natividad, ha agradecido el trabajo del IVC+R y ha confesado que espera que se desarrollen nuevas intervenciones. En estos momentos, su próximo objetivo es completar “las paredes de este Museo Parroquial que hoy todavía lucen vacías”. “Ahora no es el momento, pero es una cuestión que me han comentado muchos de los que hoy estáis aquí y también gente que no está presente”.
