Casanova: “Nuestra intención es destinar un posible ahorro en la carga financiera a reducir de nuevo el IBI urbano el próximo ejercicio”.
El Ayuntamiento de Almassora tiene previsto incorporar el remanente de tesorería del pasado año, cifrado en más de 4,8 millones de euros, al presupuesto del ejercicio 2014 “con el objetivo de amortizar la deuda y afrontar una serie de actuaciones que entendemos necesarias para el municipio”, tal y como ha adelantado esta mañana el alcalde de la localidad, Vicente Casanova, durante su comparecencia semanal ante los medios de comunicación.
El primer edil ha incidido en la “firme intención” del equipo de gobierno popular de destinar “esta excelente magnitud económica obtenida fruto de la gestión eficiente de empleados municipales y regidores a dos grandes ejes como son las inversiones y el ahorro de la carga fiscal”. Para ello, tal y como ha apuntado el munícipe, los servicios jurídicos del consistorio están analizando la Ley de racionalización y sostenibilidad de la Administración Local, en vigor desde el mes de diciembre del pasado año, para hallar “la fórmula que nos permita aplicar de la mejor forma posible estos remanentes”.
Con esta intención, el consistorio tiene previsto dedicar una cuantía económica superior a los 3 millones de euros a la reducción de la deuda municipal, situada al cierre del ejercicio 2013 en un 48%. “Gracias a esa cantidad”, tal y como ha explicado el máximo responsable municipal, “podríamos disminuir las amortizaciones de los bancos y reducir los préstamos con mayores intereses con el consiguiente ahorro que ello generaría”.
No en vano, Casanova ha destacado que la aplicación parcial de dichos remanentes de tesorería a la amortización de operaciones bancarias “supondría un ahorro del orden de 500.000 euros que irían destinados directamente a nuestros vecinos”. “Este equipo de gobierno tiene un compromiso con cada uno de los ciudadanos de Almassora y es por ello que la inversión número 1 debe ser la reducción de la carga fiscal”, ha justificado el munícipe.
Así las cosas, el primer edil ha adelantado que “si tenemos luz verde para disminuir la presión financiera” el ahorro se dedicará “íntegramente” a reducir el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) urbano. “Si se cumplen nuestros pronósticos, en 2015 lograremos mitigar la presión que soportan nuestros vecinos con una reducción del tipo de gravamen del 6% o 7%”, ha previsto Casanova. Cabe destacar que esta reducción en el tipo del IBI planteada para el año venidero se sumaría a la ya aplicada este año del 3%. “Somos conscientes que la mejor fórmula para ayudar a todas las economías familiares del municipio es a través de medidas fiscales como la reducción de este tributo”, ha reivindicado el alcalde.