Confeti, chorros de humo y pelotas de playa llenan el escenario del SanSan Festival durante el concierto del sevillano
23:20 h. Todavía faltan 30 minutos para que empiece el concierto y ya hay gente esperando a que empiece el espectáculo de Álvaro de Luna. 23:50 h. La espera termina y el cantante sale al escenario al ritmo de Portarse mal, un tema de su último álbum, ‘Uno’. La energía y el ‘buen rollo’ del artista contagia en pocos segundos al público, que grita eufórico.
“Soy Álvaro de Luna, este es mi grupo y hoy venimos a pasarlo bien, ¡manos arriba!”, así se presenta el sevillano antes de terminar con la primera canción de la noche.
El artista continúa el concierto con Mi lugar, uno de sus clásicos. Se trata de un tema que sacó hace 4 años junto al grupo Sinsinati, en el que fue vocalista hasta 2020. Acompañado de la guitarra, entona las primeras notas y el público se une a cantar junto a él. Es una canción enérgica, pero al mismo tiempo emotiva, por lo que De Luna consigue crear un ambiente mágico en el recinto del festival.
Cuando éramos dos es el siguiente tema del repertorio, un tema que también sacó con Sinsinati y que nos acompañó a todos y todas durante la pandemia provocada por la COVID-19, en 2020. Los asistentes reciben la canción entre aplausos y ovaciones mientras el artista canta, baila y salta eufórico por todo el escenario.
“El siguiente tema espero que lo disfruten y lo festejen mucho”, así introduce el cantante Hoy festejo, una canción en colaboración con la banda colombiana, TIMO. Un Álvaro de Luna más rockero y rebelde invade el lugar, mientras los espectadores corean la melodía junto a él. Los acordes del bajo cierran la canción con fuerza.
Después del “subidón” de Hoy festejo, el artista entona las primeras notas de Tu nombre. A diferencia del anterior tema, este está lleno de sentimiento y nostalgia. De Luna cierra los ojos para sentir al máximo lo que está interpretando y a mitad de la canción cede el micrófono al público antes de volver al estribillo.
0:17 h. El cantante abandona el escenario y el bajista toma el protagonismo con un solo que no deja indiferentes a los espectadores.
“Linda casualidad, cuando te conocí…”, así vuelve iniciar el espectáculo el sevillano. Todo contigo es una de las canciones más escuchadas del artista, con casi 70 millones de reproducciones en Spotify y 16 millones en YouTube. Es por ello por lo que los asistentes conocen el tema, lo cantan y lo disfrutan al máximo junto al cantante.
A continuación, De Luna empieza a entonar Levantaremos al sol, una canción alegre, enérgica y divertida que enseguida consigue animar al público. En el puente del tema, el piano gana protagonismo junto a la voz del artista. Un poco de calma antes de gritar: “¡Esta noche levantaremos el puto sol!”. De Luna termina el tema acercándose al borde del escenario para sentir la energía de la gente que le escucha.
Como enlace a la siguiente canción, el sevillano sorprende a los oyentes con una versión de Tenía tanto que darte de Nena Daconte. A continuación, arranca con la melodía de Olvidé olvidarte, una composición en colaboración con el grupo Marlon. Empieza únicamente con su voz, después se une el bajo y el resto de los instrumentos aparecen en el estribillo.
Situado al lado del teclista, entona La jugada, un tema menos enérgico que los anteriores, pero con mucho sentimiento. Es por ello por lo que en la segunda parte de la canción, De Luna se arrodilla para cantar los últimos versos: “te ha salido bien…, demasiado bien…”. Seguidamente, el sevillano vuelve a retomar la energía y la actitud que le caracteriza con Rockstar, otro de los temas de su álbum ‘Uno’. El público lo recibe con saltos, gritos y aplausos.
0:40 h. De Luna y sus músicos sorprenden al público cuando aparecen en el escenario ondeando una bandera enorme de color rojo como símbolo de su álbum ‘Uno’, cuya tipografía es roja y negra.
Antes de despedirse, el sevillano vuelve a sus inicios con el tema Indios y Vaqueros junto a Sinsinati. El artista y el público se unen para cantar: “Solo quédate esta noche, volveremos a brillar”. La energía y el ‘buen rollo’ de la canción contagian a todos los presentes. No hay mejor forma de acabar un show.
00:55 h. Parecía que el concierto llegaba a su fin, pero Álvaro de Luna no se podía ir sin interpretar una de sus canciones más icónicas. “Que nos sigamos viendo durante muchísimos años más. Muchas gracias. Esto es Juramento eterno de sal”. El público se vuelve eufórico. No solo por la energía que transmite el tema, sino también porque han empezado a caer pelotas de playa por todas partes y van pasando de una persona a otra. Niños, jóvenes y adultos disfrutan de este momento.
Como broche final, De Luna decide “brindar” con las personas que le han hecho disfrutar durante esta última hora y cuarto: el público. Levanta un vaso de plástico y anima a la gente a que hagan lo mismo. “¡Vamos a brindar por ustedes!”, grita el sevillano.
El cantante parece que no quiere irse, así que decide volver a cantar Juramento eterno de sal ante la emoción y los gritos de los asistentes. Chorros de humo, confeti, brindis y pelotas de playa. Así termina el concierto del sevillano, que “nos ha devuelto las ganas”, no “nos ha dejado extrañar” y, sobre todo, nos “ha vuelto a hacer brillar” con su música.
