El objetivo era mostrar a la ciudadanía los problemas de masificación y residuos en los parques naturales y la destrucción del litoral debido al urbanismo, la construcción de espigones y artificialización de las playas
Juan José Benito/Castellón Información
La Asociación Protectora de la Naturaleza Levantina-Ecologistas en Acción de Vinaròs (APNAL-EA) ha realizado este fin de semana una serie de acciones de protesta en el Baix Maestrat junto a Fridays for Future Vinaròs y el club de submarinismo Agua Sub Vinaròs.
Unas acciones realizadas en la costa de Peñíscola y Vinaròs coincidiendo con la llegada del velero de EA, Diosa Maat. El objetivo de las mismas era mostrar a la ciudadanía los problemas de masificación y residuos en los parques naturales y la destrucción del litoral debido al urbanismo, la construcción de espigones y artificialización de las playas, la destrucción de humedales y ríos, o la contaminación del mar.
El sábado se realizó en Peñíscola una caminata y una protesta a lo largo de un tramo del Parque Natural de la Serra d’Irta desde la playa del Pebret hasta la playa de La Basseta, bandera negra 2021 por contaminación otorgada por el colectivo ecologista.
Desde APNAL-EA se detalla que se trata de una acción realizada para reivindicar la necesidad de controlar la masificación de vehículos en el parque natural, así como la gestión de los residuos en este espacio.
Además se realizaron nuevas acciones de limpieza en la playa La Basseta, donde se sacaron numerosos residuos sólo en 50 metros de playa, y se inauguró la exposición ‘Sin biodiversidad no hay vida’ en el Centro de Interpretación de la playa del Pebret.
El colectivo ecologista denuncia que “es inadmisible que el parque natural soporte una presión de vehículos de 1.400 automóviles al día”. Además se critica que el parque natural no tenga contratados sistemas de limpieza de residuos sólidos en sus playas.
El domingo se celebró una nueva acción pero en este caso en Vinaròs, concretamente una concentración de protesta en la playa del río Cervol, además de una jornada de limpieza de residuos tanto en su franja terrestre como marina.
Los ecologistas apuntan que una treintena de voluntarios señalizaron la playa con banderas negras, “como acto de protesta por su mala gestión debido a la destrucción de la desembocadura del río Cervol, el urbanismo permisivo en la zona y los habituales vertidos de contaminantes al mar”.
Así, con la ayuda de varios buzos, se limpió una franja de fondos marinos, y otros voluntarios limpiaron la zona terrestre de botellas, plásticos, metales y demás residuos depositados en sus cantos rodados y gravas.
Todas las acciones contaron con el apoyo, desde el mar, del velero Diosa Maat.
