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jueves, 21 de noviembre de 2024 | Última actualización: 15:06

Aprobadas las ordenanzas para regular el 'Plan Impulsa' de Obras y Servicios de la Diputación

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PP, PSOE y VOX votan a favor, mientras Compromís se abstiene porque se han eliminado los ‘criterios sociales’ que instaban a los municipios a ser ‘sostenibles’

Pleno urgente de diputación Provincial para aprobar las ordenanzas que regularán la concesión de los fondos ‘Impulsa’ que son los antiguos Planes de Obras y Servicios municipales. Pese a las críticas en el discurso, PSOE votó a favor, junto al PP y VOX. Se abstuvo Compromís, porque, pese a coincidir con el fondo discrepaba en la forma por la eliminación de ‘criterios sostenibles’ de programas anteriores.

La Diputación Provincial de Castellón ha aprobado hoy, por vía urgente, las ordenanzas que regulan los fondos ‘Impulsa’, que no son otra cosa que los antiguos Poys: Planes de Obras y Servicios para los municipios, llamados posteriormente ‘Castellón 135’, o ‘Plan Avanza’ de la anterior legislatura.

La cuestión es, que con la entrada en vigor de los presupuestos provinciales del ejercicio 2024, se pone en juego la concesión de los fondos que los ayuntamientos podrán utilizar para realizar las obras de infraestructura que por sí solos no pueden afrontar; pero también, afrontar el pago de bienes corrientes.

Las condiciones de este plan Impulsa de Diputación contienen una serie de características especiales: La principal de ellas es que se pone a disposición de los ayuntamientos las cantidades de los planes provinciales correspondientes a los ejercicios 2024 y 2025, lo que supone una dotación total de: 31.689.780 euros.

Entiende la Diputación, que algunas de las obras o inversiones municipales en infraestructuras tienen un coste que no podría financiarse con la dotación de los Poys de un solo año. Eso impediría a los municipios poder sacar a concurso obras cuyo coste superaría la disponibilidad municipal. Ahora bien. Si el ayuntamiento solicita los fondos correspondientes a esos dos años, tendrá una capacidad mucho mayor para desbloquear esos proyectos.

Otra característica de este Plan Impulsa consiste en que se modifican los criterios de concesión de estos fondos. Por una parte, se establece que 30.250.580 euros serán destinados a los ayuntamientos; 132.000 euros a Entidad Local Menor; y 1.307.200 irán destinados a las mancomunidades.

Por otra, la concesión contemplará como valores de reparto: el número de habitantes de los municipios, el número de pedanías, o núcleos diseminados y la superficie del término municipal.

Sin embargo, se descartan los ‘criterios sociales, medioambientales o sostenibles’, que se establecieron en los Planes ‘Avanza’, de la legislatura anterior.

Y este ha sido, de alguna manera, uno de los puntos centrales del único debate que se ha establecido en el pleno de la Diputación.

Vaya por delante, que las normas reguladoras han tenido el voto a favor de casi toda la corporación: PP, PSOE, y VOX. Solo la abstención Compromís ha roto esa unidad de voto y ha impedido que fuera por unanimidad.

Este dato es importante, porque para todos los diputados hubiera resultado una tragedia que las ordenanzas de los planes provinciales no hubieran salido adelante. ¿Cómo explicar después a los alcaldes de los municipios, que esperan ese dinero como agua de mayo, que una discrepancia ideológica paralizaba el proceso

Con todo, el debate ha sido lo suficientemente entretenido como para visualizar las posturas de cada parte… y ha tenido ‘suficiente tela’ como para marcar las diferencias de color de cada una de las bancadas.

Solo Compromís, PSOE y PP han intervenido en este debate.

Los de Compromís, con David Guardiola, han puesto en tela de juicio los ya citados ‘criterios de concesión’, que, a su parecer suponen solo un ‘reparto’ económico. Compromís entiende como un paso atrás, que se hayan retirado ‘incentivos’ como los relativos a la violencia de género o el cumplimiento de los objetivos de la Agenda 20-30.

Por parte del Grupo Socialista ha tomado la palabra el alcalde de Soneja, Benjamín Escriche.

A juicio del grupo Socialista, el Plan Impulsa no es un mal Plan. No podía serlo, al fin y al cabo, como ellos mismos reconocían, la propuesta actual es el resultado de la evolución de los Poys a través del ‘Castelló 135’ de Moliner, o del Plan Avanza de José Martí.

Pero desde el punto de vista socialista la Diputación debería haber sido más ambiciosa. ¿Por qué un plan para dos años cuando podía haberlo sido para cuatro? Además ¿De dónde viene aquello de que será más fácil de gestionar para los municipios? Y finalmente, faltaba diálogo con los alcaldes, y escuchar sugerencias. También el PSOE se quejó por la supresión de los ‘criterios sociales’, y protestó por el tanto por ciento establecido que deja a los municipios la posibilidad de invertir estos fondos en el pago de los gastos corrientes.

Héctor Folgado, vicepresidente de Diputación y portavoz del gobierno, calificó los ‘criterios sociales’ a los que hacían referencia PSOE o Compromís, como a un ‘castigo ideológico’ para municipios que no compartían los colores y prioridades del anterior gobierno.

Para Folgado, el Plan Impulso es mucho más objetivo porque ‘no castiga’. Da mucha más libertad a los municipios, porque deja en manos de sus gobiernos la posibilidad de dedicar un 40% de estos fondos para pagar gastos corrientes; Además, ponía de relieve la rebaja de los plazos para que los municipios puedan solicitar los fondos, y la facilidad que se les ofrece para gestionarlos.  Parte de esa facilidad, indicaba Folgado, es precisamente por la reducción de carga burocrática y la eliminación de esos criterios sociales que los técnicos provinciales tenían que justificar, evaluar y aprobar…

También puso sobre la mesa, las facilidades que se ofrecen a los municipios, que recibirán el 50% de la anualidad del proyecto antes de iniciarlo, a principio de año; y el 50% al acabar la anualidad. Si el proyecto es para dos años, el reparto será similar.

En el turno de réplica no cambiaron gran cosa los discursos. Compromís volvió a calificar a Diputación como mera distribuidora de servicios. PSOE, respondió con la opción más fácil, acusar al PP de estar secuestrado por la extrema derecha.

Y el vicepresidente, Héctor Folgado volvió a enumerar las bondades del Plan Impulsa en todos los parámetros anteriormente mencionados.