Marta Barrachina. Alcaldesa de Vall d’Alba, Diputada provincial y Presidenta provincial del PP de Castellón
La industria azulejera ha logrado situar la marca ‘Made in Castellón’ en los más exigentes mercados de los cinco continentes y convertirla en un claro referente de calidad cerámica a nivel mundial. De hecho, nuestra provincia no tiene -ni jamás ha tenido- mejores embajadores que los fabricantes de pavimentos y revestimientos cerámicos, cuya apuesta por la superación los han convertido en un ejemplo para todos, fuera y dentro de nuestras fronteras.
Pero nuestra provincia no es solo cerámica. En nuestro territorio tenemos, afortunadamente, otros muchos valientes empresarios y emprendedores que han sabido hacer de su oficio, dentro del mundo de la alimentación, un auténtico arte para satisfacción de todos los demás. Hablo de los más de 280 productores, restauradores, ayuntamientos, colaboradores y hoteleros que forma parte de la ambiciosa iniciativa que hace años puso en marcha el Partido Popular bajo el nombre de Ruta del Sabor, y cuyo objetivo no es otro que el de fortalecer y poner el trabajo de todos ellos por ofrecer unos productos de primera categoría, muchos de los cuales ya tienen una importante repercusión en los mercados internacionales.
Hablo, por ejemplo, de os quesos de la Torre d'En Besora, los turrones de Benlloch o los vinos de les Useres; productos que deben ser imprescindibles en los hogares castellonenses durante las próximas fiestas navideñas. Hay que apostar por Castellón.
Y es que nosotros, los castellonenses, somos los primeros que debemos invertir en Castellón, y que debemos apoyar el trabajo de nuestros vecinos para garantizar la prosperidad para nuestra provincia. Comprar sus productos es invertir en Castellón, poner en valor nuestro territorio y reconocer el trabajo de unas familias y autónomos que son el mejor ejemplo del talento y del empuje de nuestra gente.