El alcalde, José Benlloch, presenta el proyecto para el desarrollo del jardín, vial de acceso y complejo deportivo que, junto al CTD, Miralcamp y los campos del Villarreal, integrará una gran zona urbana para la práctica y competiciones deportivas.
Vila-real contará con una nueva ciudad deportiva municipal, un zona ajardinada y una gran área urbana integrada centrada en la práctica del deporte una vez culminado el proyecto de urbanización del entorno de la Bassa d’Insa que el alcalde de la ciudad, José Benlloch, acompañado de los concejales de Territorio, Emilio M. Obiol, y Deportes y Salud, Silvia Gómez, ha presentado esta tarde a los representantes de los distintos clubs deportivos de Vila-real.
Con un presupuesto de algo menos de 3,2 millones de euros y un plazo de ejecución global de 18 meses, la actuación supone “un proyecto ambicioso que mira hacia el futuro, vertebrador de la ciudad, que nos permitirá aprovechar sinergias e integrar servicios, para dar respuesta no sólo a las necesidades de los clubs y la ciudadanía en la práctica del deporte sino también solución a un problema histórico como ha sido la urbanización de la Bassa d’Insa, así como sentar las bases del proyecto de Vila-real como ciudad del deporte, referente y atractivo para la organización de competiciones”.
En esta línea, Benlloch incide en que “el proyecto que hoy presentamos no es únicamente la construcción de la futura ciudad deportiva sino sobre todo la creación de una gran área deportiva que integrará en apenas un kilómetro cuadrado los dos campos de fútbol nuevos, el instituto Miralcamp con los módulos formativos en deporte, la ciudad deportiva del Villarreal con otros siete campos de fútbol, el Casal de Festes y el Centro de Tecnificación Deportiva”.
En el acto, celebrado en la Casa dels Mundina, el alcalde ha dado a conocer algunos detalles del proyecto para la ejecución de Equipamiento deportivo compatible del sistema general de espacios libres entorno a la Bassa d’Insa, zona verde y vial de acceso, denominación oficial de la actuación urbanística, que ejecutará en una primera fase los campos de fútbol con la idea de que puedan estar operativos durante el próximo año.
El proyecto, sobre una superficie total de 57.692 metros cuadrados, incluye la construcción de dos campos de fútbol 11 y edificio para vestuarios, una gran zona verde ajardinada de aproximadamente la mitad de la superficie a urbanizar y un vial que dará acceso a la zona desde la avenida Alemania. El coste de ejecución del proyecto se ha previsto en 2,6 millones de euros más el 21% de IVA, lo que supone un presupuesto global de 3.197.700 euros, del cual en torno al 41% corresponde al coste del equipamiento deportivo, que se asumirán con un plan plurianual de pagos hasta el 2015.
En esta línea, el concejal de Territorio, Emilio M. Obiol, destaca que el proyecto de la Bassa d’Insa y la Ciudad Deportiva “supone un ahorro considerable en relación a la actuación prevista en la pasada legislatura, que además adolecía de multitud de problemas, sobre todo teniendo además en cuenta que vamos a dar una solución urbanística a la zona con un proyecto que crea ciudad”.
La ubicación en terrenos no municipales, la falta de accesos y de aparcamiento, la proximidad al cementerio o la existencia de una línea de alta tensión que atravesaba los campos han sido algunos de los motivos que llevaron buscar una mejor ubicación para la infraestructura. “Tras meses de negociaciones, hemos logrado el acuerdo con los propietarios para la cesión del terreno que faltaba al Ayuntamiento y poder así dar una solución integral a toda la zona”, señala el edil, quien incide en que la actuación del Partido Popular, con un IVA al 18% y sin contemplar mayores actuaciones que el equipamiento deportivo, “habría costado hasta 200.000 euros más a los bolsillos de los vilarealenses”.
Por su parte, la concejal de Deportes y Salud destaca la importancia que el desarrollo de esta actuación va a tener para dar respuesta a las necesidades de los clubs de la ciudad y el fomento de la práctica del deporte como un hábito de vida saludable, “que nos va a permitir seguir avanzando en el proyecto de Vila-real como ciudad de la salud y el deporte”.