Las actuaciones de Diputación continuarán en Benicarló, Peñíscola y Cervera del Maestrat una vez identificados y valorados todos los daños
Castellón Información
La Diputación de Castellón ha iniciado esta mañana en las localidades de Càlig y Santa de Magdalena de Polpís las actuaciones "de urgencia" para reparar los desperfectos ocasionados ayer martes por las fuertes precipitaciones que azotaron el norte provincial. El diputado de Bomberos, Abel Ibáñez, se ha desplazado a la zona afectada para valorar los daños y para comprobar 'in situ' estos trabajos que consistirán en la adecuación de los caminos rurales dañados y hechos intransitables por la lluvia, que ha dejado entre 40 y 60 litros por metro cuadrado en cuestión de horas. 
"Al conocer las consecuencias de las trombas de agua nos pusimos en contacto con todos los ayuntamiento afectados para saber la situación de primera mano y activamos la orden de movilización de todos los medios técnicos y humanos del Consorcio Provincial de Bomberos para que esta semana se restablezca en la zona la total normalidad", ha explicado Ibáñez.
Así pues, tal y como ha detallado el diputado, el dispositivo de ayuda se alargará en cada localidad entre dos y tres días, proveído de profesionales del Cuerpo de Bomberos y de maquinaria para la retirada de obstáculos tanto de los viales rurales como de las acequias, como pueden ser rocas, residuos, hierbas y cañizos.
Según los últimos datos, en Santa Magdalena hay 30 kilómetros de viales afectados por la fuerte descarga de agua, mientras que en Càlig se han contabilizado 20. En Benicarló, Peñíscola y Cervera del Maestrat, las otras tres localidades más afectadas, los técnicos continúan haciendo la valoración de las afecciones. Una vez determinados la Diputación empezará de forma "inmediata" los trabajos.
175 efectivos ante la alerta de lluvias
"Durante todo el día de hoy estaremos atentos a las previsiones meteorológicas para actuar en caso de que fuera necesario", ha dicho, recordando que la Generalitat ha activado para hoy miércoles la alerta amarilla por riesgo de lluvias al litoral castellonense y el aviso naranja por tormentas en el interior provincial. En este sentido, la Diputación tiene a su disposición y coordinará un cuerpo de 175 efectivos diarios para combatir cualquier tipo incidencia.
