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Los hornos de las pastelerías de Burriana ya funcionan a pleno rendimiento con el objetivo de preparar el dulce típico de las fiestas patronales, el rotllo de Sant Blai. Un producto que no solo se degustará el 3 de febrero pues los establecimientos ya ofrecen estas elaboraciones artesanas que tienen su origen hace más de 50 años y que con el paso del tiempo han ido introduciendo cambios pero siempre manteniendo la esencia: productos naturales y hecho a mano.
“Todo lo que utilizamos, a diferencia de otros negocios, son ingredientes naturales de la zona”, explican los seis pasteleros artesanos que hay en la localidad quienes apuntan que “esto significa, entre otras cosas, que no empleamos conservantes”. Por tanto, los rotllos de Sant Blai se cocinan diariamente con la finalidad de que estén en el punto adecuado y “sean más saludables”. Y es que, por ejemplo, los azúcares que se utilizan para producir estos dulces “no son perjudiciales para la salud, a diferencia de la bollería industrial que hace uso de productos químicos y sacarosas que cuesta mucho más de digerir y quemar”.
Incluso “con los años ponemos menos azúcar. Éste se utilizaba antiguamente como un tipo de conservante para que aguantara más en el tiempo, pero ahora al tener nevera ya no es necesario por lo que todavía es más sano”, apuntan algunos pasteleros.
En total, las pastelerías realizarán casi 4.000 dulces durante estos días. Todas ellas mezclan la masa escaldada, huevo, yema, aceite, harina y se hornean aproximadamente a 220 grados… pero cada una aporta su toque particular con limón, naranja, licor o incluso chocolate para “atraer más a los jóvenes”. Esto se puede realizar porque “al hacerlo todo nosotros, podemos personificarlo y adaptarlo al cliente”.
Hay que tener en cuenta que el público principal de este pastel es el adulto porque la juventud “lo desconoce o prefiere buscar lo económico porque le falta educación gastronómica”, argumentan. En este sentido, hacen un llamamiento a toda la ciudadanía para impulsar talleres, escuelas, actividades como catas a ciegas para “que sepan apreciar la calidad y lo que es bueno para el organismo”.
Mientras tanto, los artesanos continúan manos a la obra para preparar todos los rotllos de Sant Blai que ya se pueden encontrar en las pastelerías. La Palma, Barrionuevo, Angullo, La Mercé, Ricardo y Xavier son los negocios que trabajan en este dulce. Todo para una festividad en la que la Font del Vi también volverá a ser la protagonista, la fuente más conocida de toda la provincia de Castellón. El traslado de la imagen del patrón de Burriana desde la ermita de Sant Blai hasta la Basílica del Salvador centrará también la atención de todos los vecinos.
