Begoña Carrasco García. Portavoz del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Castellón. Presidenta del PP de Castelló de la Plana
Golpe de estado a la autonomía de las fiestas de nuestra ciudad. Desde el Partido Popular decimos alto y claro ‘NO’ a los nuevos estatutos de las fiestas que el equipo de gobierno de PSOE, Compromís y Podemos han aprobado en pleno, porque es, sencilla y llanamente, una politización de las mismas, ya que en la práctica será la alcaldesa la que hará y deshará sin tener que dar ni una sola explicación, porque así se lo reconoce el nuevo reglamento.
La propuesta que Amparo Marco ha sacado adelante gracias a que aplicar una vez más el rodillo de su mayoría, y a que no ha informado de los cambios a todos los entes vinculados a las fiestas de nuestra ciudad, es un retroceso de 30 años. Atrás quedó el consenso y la unanimidad con la que salió adelante el todavía vigente reglamento, con los votos de cuatro partidos diferentes y las entidades. Volvemos al ordeno y mando, que es como le gusta regir a los castellonenses al tripartito del Ayuntamiento. Despotismo ilustrado: todo para el pueblo, pero sin el pueblo.
Se venía venir, y así lo hemos venido denunciando también, desde el primer momento. El equipo de gobierno de Amparo Marco lleva 7 años dando pasos intervencionistas en las fiestas, con hasta seis cambios de concejal del área, para acabar siendo este el que hace y deshace sin rendir cuentas a nadie.
Los nuevos Estatutos de Fiestas no se han consensuado con nadie. Tampoco recogen ningún acuerdo del IV Congreso Magdalenero, que son la voluntad del ‘món de la festa’ a pesar de que la alcaldesa Amparo Marco se comprometió a incorporarlos. Y desde el momento de que no hay ningún contrapeso que frene las decisiones --¿arbitrarias?-- que pueda tomar el gobierno de turno, el texto supone una seria amenaza para la conservación de nuestras tradiciones.
A tal punto llega la politización de los órganos de las fiestas en nuestra ciudad que la actual Comisión de Fiestas, creada tras cesar la Junta de Fiestas elegida democráticamente, se parece más a un comité del PSOE que a un foro de las fiestas, por la cantidad de personas manifiestamente afines al socialismo que la configuran, ya sean exconcejales o miembros de juventudes socialistas.
No es desde luego el modelo de gestión de las fiestas que queremos desde el Partido Popular para nuestra ciudad. Las fiestas las deben organizar quienes entienden de ello, que no son otros que todas las personas que conforman lo que se conoce como ‘el món de la festa’. Por eso, cuando el Partido Popular gobierne, me comprometo a recuperar los órganos democráticos que den voz y representen al conjunto de la ciudadanía, para que fiestas como la Magdalena, sean lo que tienen que ser: las fiestas de todos los castellonenses.
