Natalia Gil, regidora de Ciutadans en l’Ajuntament de Vila-real
El civismo nos habla de la relación de nuestra ciudad con la ciudadanía, del comportamiento y las actitudes de las personas en el espacio público donde los Ayuntamientos son instituciones clave para fomentar la cultura cívica y luchar también contra las conductas incívicas.
La situación compleja de pandemia que nos está tocando atravesar nos ha demostrado lo frágiles que somos y desde Ciutadans Vila-real la actitud que hemos tomado es la de arrimar el hombro e intentar demostrar a la ciudadanía la vocación de servicio público. Tiempos de incertidumbre en los que se hace más necesario que nunca responder a los acontecimientos con una buena dosis de sensatez.
Esta sensatez y esas ganas de aportar, sumar y construir son las que nos ha llevado a apoyar los presupuestos de Vila-real. Pero no como un cheque en blanco, sino exigiendo y consiguiendo medidas en beneficio de los vila-realenses. Medidas basadas en diversos ejes. La recuperación económica y empresarial; la regeneración urbana y el fomento industrial; la sostenibilidad económica; y las mejoras en el mantenimiento y en el civismo. Todas ellas con el único fin de hacer de Vila-real una ciudad referente desde el punto de vista económico y familiar. Un lugar agradable para vivir y trabajar.
En cuanto a las acciones destinadas al mantenimiento, cabe destacar algunas que pronto verán la luz como es la regulación del uso de vehículos de movilidad personal (VMP). Además de otras propuestas que esperemos que pronto se pongan en marcha, como las mejoras en los parques y jardines, el refuerzo de la limpieza, la desinfección y la iluminación, la lucha contra los vertederos ilegales o la implantación de un plan de señalética para peatones.
En definitiva, medidas útiles para paliar una de las grandes cuentas pendientes de Vila-real. El mantenimiento y el civismo. Porque nuestro único y principal pacto es y será con nuestros vecinos y vecinas.
