Alejandro Marín-Buck. Portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Castellón.
De nuevo volvemos a vivir un episodio de desacuerdos internos entre los socios de gobierno del Acord del Fadrell, y ya no sé cuántos van, el más reciente fue el de la cesión de terrenos municipales a Conselleria para la construcción de la Residencia Pública de Mayores, que tras haberlos cedido el consistorio, ahora Oltra dice que de momento no hay dinero para su construcción, y reta al ayuntamiento a hacerlo con fondos municipales. Desde luego en estos momentos parece que Compromís y PSPV-PSOE tanto a nivel autonómico como municipal están más en campaña electoral que trabajando por el bien común de los castellonenses.
El nuevo rifirrafe versa sobre la Construcción del nuevo Conservatorio de Danza y Música de Castellón, una reivindicación que ha sido desatendida por los gobernantes de antes y de ahora que colea desde hace 2 décadas, y que a raíz de la segunda exposición pública del PGOU ha retomado protagonismo. El conflicto nace en que cuando fue presentado el PGOU la legislatura pasada, un solar municipal en Blasco Ibáñez frente a la Ciudad de la Justicia aparecía definido como suelo dotacional para el Conservatorio de Danza y Música, y que sin previo aviso en esta segunda exposición, esa definición desaparece de esa parcela.
El PSOE argumenta que los técnicos desaconsejan definir suelo dotacional para no condicionar futuros proyectos, y que además debe ser en una comisión mixta aprobada recientemente en pleno, la que se encargue de definir el futuro de los bienes municipales. Compromís por su parte defiende la construcción del Conservatorio en ese emplazamiento, ya que así se recogía en el PGOU inicial, mientras el tercer socio en discordia, Unidas Podem-CeM argumenta con un informe basado en el PATRICOVA que esos terrenos no son los más idóneos por contar con informes desfavorables por riesgo de inundabilidad además de contaminación acústica, omitiendo que en realidad esta situación afecta prácticamente a toda la ciudad de Castellón.
Desde luego surgen varias preguntas, si PSOE no quería definir solares municipales ¿cómo es que se presentó en 2018 un PGOU que definía este solar?, y ahora ¿cómo se ha borrado literalmente esa definición?. Tras tantos años de reivindicación, ¿cómo es posible que tras este escándalo surja justo en este mismo momento el Conseller Marzà diciendo que tiene el dinero para su construcción?, que casualidad. Sea lo que fuere o hubiere sucedido, lo que está claro es que este gobierno está en guerra, cada uno con sus argumentos más o menos razonados, pero incapaces de sentarse y solucionar sus problemas por el bien de los castellonenses, y así nos va, con manifestaciones diarias de los hosteleros, huevos en la fachada del ayuntamiento, desnudos a la entrada del consistorio, y muchas más que vendrán si no respondemos a las necesidades de nuestros vecinos.
Desde Ciudadanos hemos querido aportar luz y sensatez a este sinsentido, por el bien de la cultura y de toda esa gente que se sacrifica día a día en un aula de un conservatorio decadente, saturado y pequeño, sin querer entrar en guerras ni conflictos que no solucionan nada. En este caso concreto presentamos una alternativa salomónica, existe un terreno municipal cedido en 2008 a la Conselleria de Educación para la construcción de un centro educativo de secundaria que jamás se construyó, de más de 15.000 metros cuadrados, idóneo para albergar el nuevo Conservatorio de Danza y Música, lo que agilizaría muchísimo los trámites y la construcción de este centro.
Ahora, los socios de gobierno deben definirse y aclarar cuales son sus verdaderas intenciones con todo este tema, pero lamentablemente desde Ciudadanos pensamos que se ha utilizado más para hacer electoralismo que para realmente dar una solución a este problema real de saturación de aulas y confusión, una necesidad reconocida desde todos los estamentos.
Del mismo modo, desde Ciudadanos seguimos trabajando aportando sensatez a todo aquello que repercuta a los castellonenses, pensando en todos ellos, afines o no a nuestra ideología, porque todos somos vecinos, amigos, familiares y no existen ciudadanos de primera ni de segunda. En este momento estamos negociando unos presupuestos de emergencia Covid, probablemente los presupuestos municipales más importantes y necesarios en décadas en el terreno social, sanitario y económico que se puedan hacer, aparcando políticas menos necesarias en estos momentos de pandemia, y anteponiendo todos los recursos a los sectores más afectados por esta crisis sociosanitaria y económica. La crisis no entiende de ideologías, por ello las aportaciones que hemos hecho han sido completamente transversales pensando el bien común de los castellonenses.
Por el bien de nuestra sociedad, esperamos que las aguas vuelvan al río y comiencen a gobernar con sentido común, equidad, razón y justicia. Desde el mundo sanitario se abre una puerta de esperanza con las vacunas, ahora debe de ser el ayuntamiento el que abra otra puerta de certidumbre a los castellonenses.