Alejandro Marín-Buck. Portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Castelló.
Al final da lo mismo que presentemos mociones, declaraciones institucionales, hagamos preguntas o ruegos, el Pleno del Ayuntamiento de Castellón cada día se parece más a la política nacional y no local, donde el posicionamiento político prima sobre los intereses municipales, y donde en ocasiones se intenta justificar lo injustificable. Muestra de ello es que, en el pleno de ayer, todas las propuestas en forma de moción presentadas por la oposición fueron rechazadas por el equipo de gobierno, al igual que cayeron las declaraciones institucionales días atrás en la junta de portavoces, las preguntas y los ruegos se contestan con desganadas excusas, jamás asumiendo una pizca de humildad que deje entrever que aún queda algo de sentido común a pesar de la disciplina de partido.
Ni la moción para solucionar los terrenos inundados de la Marjalería, ni la concesión de permisos a la hostelería de Campoamor para que tengan un mínimo de oxígeno sus negocios, la estimulación del mercado inmobiliario, o la paralización de la reforma de la Avda. de Lidón, que solo cuenta con el beneplácito del equipo de gobierno, a pesar de ir en contra de todos los vecinos y comerciantes, demuestra que este gobierno está, confinado, inundado y hackeado, en definitiva, paralizado.
Desde aquí hago un llamamiento a todos los compañeros del consistorio, para que analicen si esto esta actitud que no atiende a razones, solo a posicionamientos y bandos, nos va a llevar a nada bueno, principalmente por los castellonenses, porque aunque tengamos claramente ideologías muy distintas, debemos de trabajar en pro de la ciudadanía, haciendo avanzar y crecer esta maravillosa ciudad para el bienestar de nuestros vecinos.
Ayer en el pleno propuse crear una mesa de estudio compuesta por técnicos especialistas y representada por todos los partidos políticos y sociedad civil afectada, para que se analice, proyecte y ejecute un plan para La Marjalería. Un plan consensuado con todos, con plazos, que independientemente de quien gobierne en cada momento, sirva de hoja de ruta para dar certidumbre a los vecinos del barrio urbanístico más conflictivo de Castellón, demasiados gobiernos han pasado ya prometiendo y defraudando, ha llegado la hora de ser serios y honestos, y dejar de utilizarlo como promesa electoralista, hacer un plan amparado en la ley que permita avanzar lo máximo posible en la mejora y legalización de la zona.
Yo lancé el guante, de momento nadie lo recogió. En Cs lo plasmaremos en forma de iniciativa pero lamentablemente el equipo de gobierno, directamente lo rechazará. Es una lástima trabajar y aventurarnos en futuribles negativos que no dependen de nosotros pero es a lo que nos tienen acostumbrados, aún así en Cs no vamos a tirar la toalla.