Begoña Carrasco. Portavoz del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Castellón
Es la hora de bajar los impuestos. Hasta 10 millones de euros es la propuesta que el equipo del Partido Popular hemos diseñado para Castellón. Los castellonenses necesitan oxígeno. Vivimos en un momento de máxima dificultad, con una crisis sanitaria inédita en la historia reciente y con una crisis económica y social que se deja sentir a todos los niveles y en todos los rincones de nuestra ciudad. Y hacen faltan incentivos y apoyos que permitan volver a la senda del crecimiento.
Recaudar más no es sinónimo de más inversiones y mejores servicios. Todo lo contrario. De hecho, el día a día del gobierno municipal de PSOE, Compromís y Podemos al frente del Ayuntamiento de Castellón así lo acreditan. Somos la segunda ciudad que más IBI paga de toda España, solo por detrás de Madrid y empatada con Barcelona. Y el propio equipo de Amparo Marco ha reconocido que en este año 2021, la recaudación va a aumentar en 816.000 euros, un esfuerzo ‘extra’ que, una vez más, ha salido del bolsillo de todos los castellonenses. Todo para que, al final de la jugada, el año se termine sobrándole 35 millones de euros. Es decir, un dinero que los contribuyentes sí han pagado, pero que no revierte en ellos de ninguna manera, y que acaba en los bancos.
Es el momento de hacer más con menos. Hay que simplificar la administración local, generarle menos problemas a los ciudadanos y, sobre todo, resolverle los que ahora tiene, que no son pocos. Desde el PP proponemos bajar los impuestos a los castellonenses en 10 millones de euros. Una cifra que es perfectamente asumible. Recortando de cuestiones superflúas o que no aportan valor a los vecinos.
Un esfuerzo de mejorar la eficiencia en la gestión municipal que permitiría reducir hasta en 5,8 millones el recibo del IBI, el impuesto que más afecta a todos, para que las familias tengan más dinero en el bolsillo para afrontar sus gastos más inmediatos y, sobre todo, decidan en qué utilizar sus ahorros. También reducir en 1,8 millones de euros el recibo del IAE, para apoyar a las pymes y a los autónomos. Desde el PP también queremos que se reduzcan las tasas de vados en 950.000 euros, 740.000 euros el BICE de las empresas del Puerto, en 320.000 euros el ICIO y 108.000 euros el impuesto de vehículos.
Querer es poder. El Partido Popular está demostrando que es posible bajar los impuestos. Madrid ya lo está haciendo, también Galicia y Andalucía. Y más cerca de nosotros, los ayuntamientos de Onda, Benicàssim o Sant Joan de Moró. Todos ellos lo han hecho. Ese mismo modelo de éxito es el que queremos trasladar a la ciudad de Castellón, abriendo una vía para salir de la espiral en la que se encuentra, incapaz de generar oportunidades o rebajar la cifra de 15.000 parados que se arrastran desde hace años. Es hora de bajar los impuestos. Castellón y sus vecinos se merecen un respiro.