Begoña Carrasco. Portavoz del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Castellón y Presidenta del PP de Castellón de la Plana
Una oportunidad de oro perdida. Los partidos del Acord de Fadrell han echado por tierra las esperanzas de los vecinos de la avenida Lidón. No ha habido sorpresas y PSOE, Compromís y Podemos han votado en contra de la moción que el PP ha presentado en el pleno del Ayuntamiento de Castellón instando a la alcaldesa de la ciudad, Amparo Marco, a que paralice la reforma de esta arteria de la ciudad.
Una vez más, ha pesado más el hecho de que haya sido el PP el que haya llevado la propuesta al debate. Pero ahí está el error de la izquierda sectaria y radical que gobierna la capital de la Plana: no era una moción del Partido Popular, sino la instrumentalización en papel, negro sobre blanco, del clamor de los castellonenses que, desde el primer día, han mostrado su mayoritaria oposición frontal a un proyecto que va a costar 3,3 millones de euros y que va a cambiar inevitablemente para mal la fisonomía de este bello entorno de la ciudad y la calidad de vida de los vecinos.
Ha sido la culminación de año y medio de ninguneo y desprecio a unos vecinos que han intentado ser escuchados por la máxima responsable de la ciudad de Castellón sin ningún éxito. La alcaldesa prometió que en el diseño de la eliminación de las 290 aparcamientos y el corte del carril de acceso a la ciudad entre la glorieta del gigante Tombatossals y la Plaza María Agustina participarían los vecinos. Pero mientras prometía esto, al mismo tiempo iba agotando etapas, a toda velocidad, para poner en marcha las obras cuanto antes.
¿Por qué tanta prisa, señora Marco? ¿Por qué no nos explica qué le mueve a tener tanta prisa en meter las máquinas y levantar durante 14 meses la avenida Lidón en contra de la opinión de los vecinos? ¡Ojalá su gobierno se diese tanta prisa en aprobar los presupuestos, en pagar las ayudas al ocio nocturno, al comercio, a los autónomos, a las pymes... o en activar bonos comerciales!
Su proyecto no mejora la calidad de vida de los castellonenses. Es más, los documentos técnicos admiten que el proyecto no da solución a las 1.200 familias que llevan a sus hijos a la Consolación. Y que convertirá en un embudo la avenida María Rosa Molás y el Camí la Plana. Van a aislar la basílica de Lledó y el asilo. E impedirán cruzar la avenida transversalmente en el tramo más urbano.
¿Dónde van a meter los 4.000 vehículos que pasan? ¿Por la avenida Capuchinos y Calderón de la Barca? ¿Lo saben los vecinos? Señora Marco, está a tiempo de parar un proyecto que nadie ha pedido y que es innecesario.
El equipo de gobierno está buscando responsables fuera de sus filas. Pero la realidad es que la única responsable de sus actos, es la alcaldesa. La que decide hacer este proyecto es ella. La que decide amputar una entrada de la ciudad y generar un problema en lugar de dar soluciones a los vecinos, es ella.
El cierre de la avenida Lidón de Castellón lleva su firma. Amparo Marco será la que deberá rendir cuentas con los vecinos. La izquierda de esta ciudad ha confundido pisar la calle con pisotear la calle. No es lo mismo.
