Begoña Carrasco. Portavoz del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Castellón
Oportunidad perdida. Los tres partidos del Acord de Fadrell, PSOE, Compromís y Podemos, han preferido seguir con la calculadora electoral en la mano antes que cerrar la guerra interna que mantienen y desatascar la construcción del nuevo conservatorio de música y danza.
Lo tenían muy fácil. Bastaba con que el tripartito apoyara la moción que el Partido Popular hemos llevado al pleno esta misma semana. En ella, pedíamos la cesión inmediata y sin más demoras a la Conselleria de Educación de la parcela municipal que hay en el PAI Taxida, frente a la Ciudad de la Justicia, al tiempo que instábamos a la Generalitat a que reservase ya en el año 2022 un capítulo específico en los presupuestos del próximo ejercicio para llevarlo a cabo.
Pero nada. PSOE, Compromís y Podemos afirman en público coincidir en que el lugar idóneo para construir esta infraestructura educativa es la citada parcela del PAI Taxida, pero luego, han votado en contra de nuestra propuesta, que hubiese supuesto la activación inmediata del proyecto. Está claro que prefieren seguir con su división, con sus intereses partidistas, que anteponen a los intereses del conjunto de los castellonenses, especialmente de estudiantes, profesores y familias, que son ahora los sufridores y los eternos perdedores de las incómodas e insuficientes instalaciones que ocupan los conservatorios de música y danza de Castellón.
Está claro es que van a seguir con la pelea. Sus divisiones y choques han convertido en el Ayuntamiento de Castellón en un ring de boxeo que es más parecido a un Juego de Tronos que a la casa de todos los castellonenses que debería ser. Mientras el PSOE está atacando y excluyendo del proyecto a sus socios de Compromís y Podemos en busca de ponerse en exclusiva la medalla, sus socios le afearon, una vez más en público, la “torpeza” y “las dilaciones indebidas injustificables” de los trámites administrativos. Es decir, todo hace pensar nada vaya a cambiar a corto plazo. Hasta pocos meses de las elecciones de 2023.
La clave de esta falta de apoyo a nuestra moción hay que buscarla única y exclusivamente a que se trata de una propuesta elevada por el Partido Popular. Hasta ahí llega su sectarismo. Pero como el objetivo del PP es ser la solución a los problemas de los castellonenses, ofrecimos en el debate alcanzar un consenso entre todos los grupos, de manera que se pudiera firmar una propuesta de acuerdo conjunta que el PP hubiese apoyado sin problemas. Por el bien de los castellonenses.
No ha podido ser. Nuevamente, rodillo y partidismo por encima de diálogo, consenso y progreso. Qué se puede esperar de un gobierno cuya máxima representante, la alcaldesa de la ciudad, hace dejación de sus funciones y no asiste ni a presidir la máxima expresión del gobierno municipal, el pleno, eludiendo afrontar el debate de asuntos tan espinosos como el bloqueo del citado conservatorio, el borrado del mural del pintor Ripollés de los muros de la Plaza de la Paz por una negligencia y descoordinación de sus dos concejales de Urbanismo y Cultura, o el despido del que dentro de poco dejará de ser su jefe de Protocolo, que tras 12 años desempeñando su cargo de manera ejemplar va a ser despedido porque el PSOE ya tiene un recambio para ese puesto que lleva nombres y apellidos antes incluso de ser designado. Desgobierno del PSOE, Compromís y Podemos.
