Cristina Fernández. Portavoz de Cs Diputación Castellón y coordinadora provincial
Mi libertad termina donde empieza la de los demás. Jean-Paul Sastre. Estas últimas semanas estamos viendo como se queman contenedores, se destrozan comercios o se agreden policías en nombre de la libertad de expresión.
Una falacia y una barbaridad alentada encima por algunos de nuestros gobernantes a nivel nacional, como Pablo Echenique en su particular versión del 'Apreteu' catalán. También el alcalde de València se ha posicionado contra la Policía Nacional y del lado de los violentos. En contra de unos trabajadores y a favor de quienes cometen delitos.
El encarcelamiento de Pablo Hasel no es más que una excusa para incendiar las calles. En España no se encarcela a nadie por cantar, igual que tampoco se hace por sus ideas, como defienden los independentistas. España es un Estado de Derecho democrático con unas leyes que hay que cumplir y la única anomalía es quienes animan a saltárselas.
Además, hay una curiosa doble vara de medir porque quienes presumen de defender a los autónomos y trabajadores, son los mismos que consienten no denunciando la violencia de forma alta y clara contra sus comercios y negocios. Unos autónomos que ya tienen suficiente con sobrevivir con la que está cayendo, que ahora encima tienen que gastarse un dinero extra que no tienen para arreglar sus escaparates, protegerse de los vándalos y reponer las 'Nike' que les han robado algunos en su particular defensa de la libertad de expresión.
Por ello, desde Ciudadanos hemos pedido a la Diputación Provincial que en el próximo pleno se posicione, sea valiente y se ponga del lado de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y de la democracia. Porque la libertad termina donde empieza la de los demás.
