Miguel Bataller. Ciudadano del mundo y jubilado.
El Gobierno de Pedro Sánchez, no deja pasar un solo día del calendario sin sorprenderme.
Por supuesto muy pocas alegrías y muchas decepciones.
Pero la última como decíamos en nuestra época de estudiantes, es para nota.
La estupenda Ministra de Trabajo, la comunista Yolanda Díaz, se ha destapado la presente semana acordando con los sindicatos una subida muy importante del Salario Mínimo Interprofesional, hasta situarlo en los 1.000 euros mensuales.
Creo que para ello, solo le ha movido un motivo electoral en Castilla-León ya que hay dos detalles trascendentales que han quedado el aire y pendientes de un hilo.
La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (la CEOE) que es en definitiva la organización patronal de las empresas más importantes, no se ha sumado a esos acuerdos, al considerar que no es ni el momento adecuado ni el porcentaje más aconsejable en la situación de crisis tan profunda que se vive y es consciente de que se iban a destruir muchos más puestos de trabajo, sobre todo en las pequeñas y medianas empresas e incluso entre los autónomos con algún empleado por cuenta ajena.
Es algo comprensible, que ha venido ocurriendo sistemáticamente, cuando en momentos de crisis profundas se ha recorrido ese camino, en vez de estimular a la creación de puestos trabajo con la moderación salarial.
Por eso, quienes tienen que pagar, se desvinculan de ese acuerdo.
Pero lo peor no es solo eso, sino la indeterminación para aclarar, cuando entrará en vigor ese nuevo S.M.I.
¿A qué obedece ese brindis al sol?
Vaya usted a saber, pero sin duda es un ardid más del Gobierno Social-Comunista, que sigue recorriendo el mismo camino que ya hizo Zapatero durante el anterior período socialista, dejando a España hundida, endeudada y arruinada a merced de Europa.
Mucho me temo, que como se ha venido manifestando últimamente la Unión Europea, muy pronto se va a cortar de raíz el flujo monetario que llega a países malversadores de Fondos Europeos.
Y entre ellos, sin el menor género de dudas está España.
Seguramente Pedro Sánchez y “sus mariachis”, seguirán queriendo engañarnos a todos y a veces pienso que se engañan a sí mismos, con la diferencia que ellos saldrán de sus engaños con los bolsillos llenos, mientras las empresas se hundirán en la miseria y los trabajadores como ha ocurrido siempre en todos los países, donde la retribución no ha estado vinculada a la productividad, acabaran en el paro o en el despido más o menos procedente, pero como El Gallo de Mirón, es decir sin plumas y cacareando.
De momento están creando mucho empleo público para dorar la píldora a los españoles, pero precisamente ese es el camino más directo hacia la pobreza generalizada.
Cada nación en el mundo, necesita una cantidad proporcionada de servidores públicos, especialmente en Educación y Sanidad, que es imprescindible.
Pero no es ese el tipo de empleo que se está generando, si no miles de recomendados y enchufados de todo tipo que se limitan a “estar en vez trabajar” y en la mayoría de los casos, ni se les exige estar.
Basta con pertenecer a un partido o a su sindicato, para tener unos ingresos importantes a cambio de nada.
Lo dicho amigos.
Nos han vendido de nuevo “una verdad a medias” que es “la mayor de las mentiras”.
Hasta la semana que viene.
