Vicente Blay Casino Serra. Secretario General PP Almassora.
¡Espigones ya! Con esa sentencia no haría falta escribir más artículo porque más claras no pueden ser. Se trata de dos palabras envueltas en exclamaciones pero, sobre todo, en el hartazgo de todo un pueblo. Porque Almassora es su playa y los almassorins no podemos esperar más. Los 2.900 que viven en nuestro litoral todo el año, los miles que se trasladan allí en segunda residencia y los 26.878 empadronados en el pueblo.
Porque lo repito, la playa es de todos los almassorins y, sus problemas, problemas de todos. Sin distingos. Y cuando miramos hacia nuestra costa, nos topamos con un verdadero tesoro natural, una inagotable fuente de oportunidades para Almassora pero, también, con una angustiosa realidad. El mar está ganando terreno y si no ponemos freno a la regresión no habrá playa de la que presumir ni bandera azul que enarbolar.
Las obras de regeneración del litoral son una imperiosidad necesidad que tiene que llegar ya sí o sí. Necesitamos que en nuestro horizonte aparezcan los espigones y desaparezca la desazón de unos vecinos que, en cada pequeño temporal, miran hacia el mar con el temor de ver como este se adentra en sus viviendas.
Por eso, es incomprensible que el PSOE siga negándonos una inversión que es vital para la supervivencia de la playa de Almassora. Para este año, de nuevo, cero euros de inversión en obra nueva para la lucha contra la regresión mientras uno de sus causantes, el Port de Castelló, ni está ni se le espera. O lo que es lo mismo, al PSOE le importa nada que centenares de almassorins vean peligrar sus residencias.
Aunque este no es el único problema que el PSOE obvia. También ha decidido hacer oídos sordos a un problema que sí escuchan, y demasiado, los almassorins que viven en el litoral. Tanto que ante el abandono de PSOE y Ciudadanos, han decidido unirse (más de 160 vecinos cuando escribo este artículo, seguro que muchos más cuando lo leas) para denunciar la contaminación acústica procedente del polígono del Serrallo.
Una molestia que afecta a su día a día pero que, por desgracia, no es la única que les amenaza. Y mientras esperan que la pantalla verde sea una realidad y que lo sea, claro está, con un proyecto que de verdad resuelva los problemas de ruidos y olores, ven como no dejan de brotar los peligros en forma de incomprensibles decisiones políticas. Primero con el PAT y ahora con un posible Reglamento de Costas que sería una verdadera cacicada legal que dejaría en manos de la administración el futuro de centenares de casas en nuestra playa.
Por eso, los vecinos han dicho basta ya. Basta ya al ninguneo incomprensible que niega inversiones necesarias para el presente y futuro del litoral almassorí. Y, basta ya a la dejadez de un Ayuntamiento (PSOE y Ciudadanos) que les ha dejado solos ante los problemas generados por las empresas del Serrallo.
Ah, y termino recordando lo más importante: Espigons JA!