Vicente Blay Casino Serra. Secretario General PP Almassora
El manto de Santa Quitèria ya nos cubre desde cerca a todos los almassorins... por fin. Tres años son demasiados. Muchísimos cuando se miden en devoción, tradición e ilusión. Una eternidad si transcurren entre la angustia y el dolor de una pandemia y todo lo que ha conllevado. Fue en mayo de 2019 la última vez que pudimos ir en romería a por nuestra patrona y el domingo, tras una espera que parecía interminable, Almassora se volcó para llenar de fervor por nuestra patrona cada rincón del municipio.
Y lo hizo con la vehemencia de aquel que ha esperado demasiado, la pasión de quien quiere formar parte de un todo entregado a su santa y, sobre todo, la exaltación de un sentimiento compartido que, el domingo, no quiso olvidarse de nadie.
Porque en la romería encabezada por nuestra flamante reina, María Gonell, y su Corte de Honor, Alba y Nerea; cupieron todas las esperanzas, las ilusiones, pero también el más sentido de los recuerdos y los anhelos. Por aquellos que ya no pudieron acompañarnos hasta la ermita, por quienes han sufrido estos dos últimos años y también por aquellos a los que la santa se acercó en su camino para arroparles con su manto y ayudarles a salir adelante.
Almassora es devoción, tradición, ilusiones compartidas y reencuentro. El domingo lo demostró en una Romería más que multitudinaria y lo hará, a partir del viernes, cuando el 'Esclat de Festa' marque el inicio a nueve días de intensas celebraciones que tanto tiempo llevamos esperando.
Los toros van a volver a nuestra vila. Las calles se van a convertir en el mejor pulso a un pueblo lleno de vida. Los casales van a ser escenario de unión, celebración y pasión. La que todos sentimos por nuestras fiestas, por Santa Quitèria y por disfrutar de lo mejor que tiene Almassora: su gente.
Desde la responsabilidad y la mayor de las ilusiones recordad... Visca Santa Quitèria!