Vicente Pallarés. Alcalde de Sant Joan de Moró y diputado provincial.
Carlos Mazón, el presidente del Partido Popular de la Comunitat Valenciana, está verdaderamente preocupado por los graves problemas que padece la industria en general y, de manera especial, el sector cerámico de Castellón. Y si a la cerámica le va mal, a todos, en esta provincia, nos va a ir mal. Y es que a pesar de muchos intentos por diversificar nuestro tejido económico, la verdad es que la cerámica sigue siendo el pilar en el que se apoya el crecimiento y evolución de nuestros pueblos.
El sector cerámico se encuentra inmerso en una situación verdaderamente complicada y comprometida. Puede crecer en cuanto a ventas y facturación porque la demanda de baldosas cerámicas de Castellón es creciente tanto desde el mercado doméstico, como del resto del mundo, pero el incremento de los costes energéticos, principalmente, están mermando la rentabilidad de cualquier operación comercial. Y encima está el coste adicional para minimizar su huella de carbono… Vamos, que, en muchos casos, es más rentable cerrar hornos y mandar a los trabajadores a un ERTE, que atender los pedidos… Lamentable.
Mazón ha conocido de primera mano cómo se fabrica una baldosa cerámica. El complejo proceso para convertir la tierra en un producto decorativo de primera categoría para el que nuestras fábricas cuentan no solo con la tecnología más avanzada, sino también con la valentía de sus empresarios y el afán de superación de sus técnicos. Pero también se reunió con prácticamente la totalidad de empresarios de las fábricas de Sant Joan de Moró para conocer de primera mano, y sin intermediarios, las verdaderas reivindicación de unas empresas modélica a todos los niveles, para saber qué necesitan y cómo lo necesitan para seguir generando puestos de trabajo y riqueza para todos.
Mazón ha sido claro: “El sector cerámico de Castellón, que es el primero de Europa en cuanto a volumen de fabricación, necesita urgentemente una bajada de impuestos y ayudas europeas”. El sector cerámico necesita políticos que defiendan a nuestra industria, a nuestros empresarios y a nuestros técnicos. La cerámica necesita la mano firme de Carlos Mazón. Por el bien de todos.