Por Vicente Pallarés. Alcalde de Sant Joan de Moró y diputado provincial.
Los gestores del dinero público estamos obligados a optimizar los recursos que los ciudadanos, a través de los impuestos, ponen en nuestras manos. Tenemos que controlar hasta el último céntimo e intentar repetir, una y otra vez, el milagro de hacer más con menos para que todos los ciudadanos tengan acceso a los servicios e infraestructuras que necesitan para su desarrollo diario. Se trata de garantizar la calidad de vida y el bienestar social de todos y cada uno de ellos, sin ningún tipo de distinción.
Y esa función social es todavía mayor en el caso de los alcaldes, que somos los políticos que estamos más cerca de los ciudadanos, que conocemos a la perfección las necesidades y las inquietudes de todos ellos, especialmente si se trata de un pueblo pequeño, como es el caso de mi pueblo, Sant Joan de Moró.
Pero no es un trabajo único y exclusivo del alcalde. Es necesario contar con un equipo de concejales que remen en la misma dirección, que compartan la misma filosofía y que sean plenamente conscientes, todos y cada uno de ellos, que todos nosotros estamos al servicio de los vecinos, que no tenemos más objetivo que cuidar y mejorar nuestro pueblo, y crear las oportunidades –laborales, sociales, culturales…- de todos los ciudadanos.
Y yo tengo la suerte de contar con un equipo de concejales que nunca están plenamente satisfechos de su trabajo, que siempre piensan que se puede hacer mejor y se debe hacer mejor. Y por eso, en el Ayuntamiento de Sant Joan de Moró hemos cerrado las cuentas de 2021 sumando un remanente de más de 6,2 millones de euros, una cantidad que se alcanza después de que se haya incorporado un superávit del presupuesto del año pasado, de casi 1,2 millones de euros.
Un ahorro que nos permite contar con una presión fiscal muy suave, y que fue imprescindible para mantener nuestra fortaleza y poder ayudar a los vecinos durante los meses más duros de la pandemia. Un ahorro que nos aporta tranquilidad al enfrentarnos al futuro sin deudas y al saber que nuestro ayuntamiento cuenta con el ‘colchón’ suficiente para hacer frente a cualquier problema. Y es que no se trata de gastar por gastar… hay que mirar hasta el último céntimo en beneficio de los vecinos.
