Vicente Pallarés. Alcalde de Sant Joan de Moró y diputado provincial.
Yo soy cazador. Por eso hablo de la caza en primera persona. Y vengo de una familia de cazadores. Y entre mis amigos hay muchos cazadores. Y en mi pueblo, Sant Joan de Moró, existe una gran afición por la caza que se hereda de padres a hijos, generación tras generación.
Yo soy cazador y, por supuesto, no voy a pedir perdón, a pesar de que ahora, por culpa de la izquierda, está muy mal visto… Me siento muy orgulloso de mantener viva una actividad que está profundamente arraigada a la historia y a la cultura de nuestra provincia.
La izquierda criminaliza a los cazadores y no reconoce la labor medioambiental que llevamos a cabo, por ejemplo, en el control de la plaga de especies cinegéticas. Se trata de un injustificado ataque más a todas las tradiciones de nuestras comarcas. A la izquierda le gusta arrinconar e ignorar todos aquellos elementos que no definen –y nos dignifican- como pueblo. A la izquierda parece gustarle mucho más las tradiciones de otras partes…
Por eso, las administraciones públicas deben contar con las asociaciones de cazadores para, de una manera natural, controlar la superpoblación de especies cinegéticas en la provincia, especialmente de conejos y jabalíes. Un exceso de población de diversas especies que tanto daño está haciendo a las cosechas, que tantos problemas causa en el tráfico y que, incluso, provoca graves enfermedades entre los mismos animales.
Pero también hay otro asunto sobre la mesa que la izquierda no quiere abordar, el ‘parany’. Y es que la Generalitat Valenciana que gobierna el socialista Ximo Puig con la colaboración de Compromís se niega a autorizar la prueba del cesto malla, una modalidad que permitiría recuperar la ancestral tradición del ‘parany’. Y eso que ya existe una sentencia que les obliga a hacerlo…
En el Partido Popular siempre apostado de una manera clara y decidida por la protección de la caza. Y lo hacemos en la calle y en las instituciones.
La caza es una tradición que está en el ADN de nuestros pueblos y ya nos hemos cansado de agachar la cabeza. Ni un paso atrás. Por eso lo digo con mucha claridad y con argullo: Yo soy cazador.