Vicente Blay Casino Serra. Secretario General PP Almassora
Llegó el Domingo de Ramos y tras tres años de espera, toda Almassora pudo de nuevo subirse al entarimado de la plaza de la Villa de Híjar. Sí, sobre aquel escenario cabía el sentir de todo un pueblo. Sus casi 27.000 habitantes o, por lo menos, el inconmensurable orgullo que todos y cada uno de los almassorins sentimos al poder presumir de que Tambors de Passió es marca registrada almassorina.
Tambors de Passió son unos de los mejores embajadores que tiene nuestro municipio e, indudablemente, unos de los más prolíficos en cuanto a reconocimientos nacionales. Esos que han nacido de su talento, saber hacer y, sobre todo, de la emoción que inunda sus toques y se adueña de todos aquellos que los escuchan. En el Concurso Nacional de Tambores y Bombos de Híjar, certamen que tantas alegrías les ha dado a ellos y, por consiguiente, a toda Almassora; pero también cada vez que elevan sus mazas y baquetas al cielo para regalarnos su talento musical.
Porque a Almassora la hacen grande los almassorins y es innegable que el ritmo musical de ese orgull almassorí lo marcan los casi 200 integrantes de Tambors de Passió. Capitaneados por Damián Aguilella (máximo culpable de un palmarés en el que relucen, además de los éxitos en Infantil y Juvenil, triunfos en Híjar en categoría Senior en 2003, 2004, 2008, 2011, 2012, 2014, 2015 y 2019) y gracias a su precisión, técnica y, sobre todo, los músicos de la asociación hacen que podamos presumir de una de las mejores formaciones de tambores y bombos de toda España.
Y no solo eso. Ni mucho menos. Porque Tambors de Passió es mucho más que éxitos nacionales y orgullo local. Tambors de Passió es arraigo, tradición, sentimiento y devoción. Un sentimiento atronador con el que marcan el paso de la Semana Santa de Almassora rasgando la fe del Jueves Santo en un espectáculo inigualable y sobrecogedor.
Un acto que se ha convertido en uno de los más multitudinarios de cuantos celebramos, desde el recogimiento, con motivo de la Pasión de Cristo y que, este jueves, volverá a reunir a centenares de vecinos en nuestro casco antiguo.
Lo hará porque es mucho lo que Almassora le debe a Tambors de Passió y mucho lo que queremos seguir disfrutando de ellos. Además, este año, el invitado de honor de Tambors de Passió es otro inmejorable ejemplo de orgull almassorí: Juan Casanova. Médico, el primer almassorí de l'any y, sobre todo, amigo.
Una combinación inmejorable.
