La gestión realizada ha dado como resultado que se haya conseguido duplicar su beneficio en 2014 hasta casi 98 millones de euros
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Más de 250 delegados se han dado cita hoy en la Asamblea General Ordinaria de Cajamar y han dado su aprobación a las cuentas anuales individuales y consolidadas correspondientes al ejercicio 2014, así como a otras propuestas institucionales presentadas por el consejo rector.
Además de los miembros del consejo rector y del comité de dirección de la entidad, a la asamblea han asistido también como invitados los presidentes de las entidades del Grupo Cooperativo Cajamar, así como el presidente y los consejeros del Banco de Crédito Cooperativo.
El presidente de Cajamar, Juan de la Cruz Cárdenas Rodríguez, se ha referido a los principales temas que han centrado la atención durante el último ejercicio así como a los retos que depara el presente año, en el que las entidades financieras españolas continuamos inmersas en la vorágine de cambios que se vienen produciendo desde hace siete años. Después de haber sobrevivido a una profunda crisis económica y financiera, provocada en buena parte por la célebre ‘burbuja inmobiliaria’, al saneamiento de nuestros balances, al rescate de entidades y a la desaparición del sector de las cajas de ahorros, ahora nos enfrentamos, todas las entidades, a otro gran problema: la escasa rentabilidad”, ha dicho.
A este tema se ha referido también en su intervención el consejero delegado del BCC-Grupo Cooperativo Cajamar, Manuel Yebra Sola, quien tras dar cuenta del informe de gestión del último ejercicio, que calificó de complejo y crucial para constatar la solvencia de las entidades españolas, ha confirmado que en el futuro inmediato habrá que hacer frente a nuevos desafíos: “2014 ha puesto fin a un ciclo marcado por el saneamiento de las entidades, que el Grupo Cajamar ha superado obteniendo la certificación del Banco Central Europeo tras haberse sometido a las pruebas de los AQR y los test de estrés, y 2015 abre otro periodo en el que el reto principal será la rentabilidad, que someterá a presión a todo el sistema financiero”.
Entre los acuerdos adoptados por la asamblea a propuesta del Consejo Rector se encuentra el cambio de denominación social, que una vez sea autorizado e inscrito en los registros correspondientes dejará de ser Cajas Rurales Unidas (utilizado desde noviembre de 2012) para volver a ser Cajamar Caja Rural, y así hacerla coincidir con el nombre comercial con el que se conoce a la entidad.
Resultados del ejercicio 2014
La gestión realizada ha dado como resultado que Cajamar Caja Rural haya conseguido duplicar su beneficio en 2014 hasta casi 98 millones de euros, con un crecimiento de los ingresos brutos del 16,4% y la mejora de la eficiencia hasta situarla en el 43,05 %. La inversión crediticia sana de clientes supera la cifra del año anterior y se ha conseguido cambiar la evolución de los activos dudosos de los últimos años, que registra una caída interanual del 7,4 %. Además, con unos tipos de interés en mínimos, los recursos de clientes crecen a un ritmo superior al 2 %.
Por su parte, el Grupo Cooperativo Cajamar a 31 de diciembre de 2014, cuenta con activos por importe de 36.031 millones de euros y un volumen de negocio gestionado que sobrepasa los 65.000 millones de euros, un coeficiente de solvencia del 11,78 %, ratio CET1 capital del 11,09 % y recursos propios computables por importe de 2.552 millones de euros (con un superávit de 819 millones). Está presente en 41 provincias de Andalucía, Aragón, Asturias, Baleares, Canarias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Comunidad Valenciana, La Rioja, Madrid, Navarra y Región de Murcia, así como en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.