Delegados sindicales se concentraron ante el Ayuntamiento de Castelló en protesta por la falta de avances en la negociación que se complica y avanzan nuevas concentraciones y una huelga
R. Pardo/Castellón Información
Las plazas Mayor y de María Agustina de Castellón separadas por apenas unos centenares de metros fueron esta mañana escenario de sendas movilizaciones sindicales, reivindicativas de derechos sociales. Por un lado, los trabajadores del sector cerámico convocados por los sindicatos UGT y CC. OO. salieron de la segunda para acabar ante el Ayuntamiento de Castelló mostrando su desacuerdo con las propuestas de la patronal, Ascer, que bloquean las negociaciones del convenio, tras meses de diálogo. En Maria Agustina, eran los interinos quienes denunciaban su situación ante la Subdelegación del Gobierno, al tiempo que reclamaban soluciones a su situación.
La manifestación de los delegados y trabajadores de las empresas azulejeras pretendía forzar a la patronal, Ascer, a atender sus demandas económicas, incrementos salariales anuales, y defensa de sus derechos laborales. Sin embargo, la patronal a través de un comunicado, lamenta que la “posición sindical que reduce la negociación a que Ascer acepte todas sus reivindicaciones y niega el derecho de la representación empresarial siquiera a formular las suyas, imposibilita alcanzar cualquier acuerdo”. Eso sí, reitera su deseo y predisposición a negociar un convenio colectivo para los próximos años.
Ascer respeta el derecho de manifestación y expresión de la representación laboral, pero alerta de que “mientras no se acepte que la negociación colectiva es un proceso en el que ambas partes deben obtener satisfacción a, al menos, una parte de sus reivindicaciones, el acuerdo no será posible”.
Por su lado, la representación sindical lamentó la posición de la patronal de pretender suprimir la antigüedad, sin ninguna contrapartida o la intención de modificar la jornada laboral o los turnos. Son algunos de los puntos de discrepancia entre las partes que impiden un acercamiento.
En este contexto la vuelta a la Mesa de Negociación fijada para el jueves, 24 de junio, no es optimista, porque las posturas parecen enconadas y ello abre la puerta a nuevas protestas, incluso deja en el aire una posibilidad de convocatoria de huelga.
La alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, que se encontraba en la Casa Consistorial en el momento de la concentración de los trabajadores de la cerámica bajó a la plaza y atendió las explicaciones que le dieron los representantes sindicales sobre las razones de la protesta.
