Los empresarios: solo el presidente del gobierno puede hacer algo, si quiere, porque los ministerios dan la callada por respuesta
La Junta directiva de Ascer hacía balance anual y felicitaba las navidades a los periodistas, porque es la única noticia que pueden dar en estos momentos. Las ayudas no llegan, se han destruido 400 empleos y más de 8.400 pueden seguir el mismo camino porque los Ertes van paso de convertirse en Eres. Por primera vez ha habido un descenso en la producción y las cosas no pintan bien. El único que parece que puede hacer algo es el presidente del Gobierno, porque los ministerios no se pronuncian.
El sector del azulejo de Castello ya ha tocado el límite y ha comenzado su descenso a los infiernos. Esta ha sido la sensación generalizada que ha transmitido la dirección de Ascer, en una rueda de prensa con los medios de comunicación, y que podría resumirse en pesimismo, desesperación e impotencia, con un descenso en la producción y un pronóstico más que nefasto para el 2023
Los problemas del sector del azulejo
Según explicaban esta mañana los empresarios de Ascer: Los problemas del sector del azulejo en este momento se centran fundamentalmente en: un incremento tan elevado del coste energético del gas, que se come cualquier margen de beneficio en la producción y venta de sus productos. Falta de competitividad en el mercado con productores de Italia o Alemania donde la subida del gas está financiada por sus gobiernos como sectores estratégicos. La descarbonización y la emisión de Co2 medida en el tiempo, que resultara casi imposible de cumplir con la situación actual.
El mercado del gas y las consecuencias de la ruptura de relaciones con Argelia
Con la guerra de Ucrania, uno de los principales productores de gas, Rusia, ha cerrado el suministro a Europa. En el caso de España, su situación era más ventajosa ya que disponía del suministro de gas procedente de Argelia. Pero los acuerdos en la relación de España y Marruecos han afectado a la relación entre España y Argelia y, por tanto, al suministro de gas. Llega menos gas y, además, a precios mucho más elevados. El principal suministrador de gas a España ha pasado a ser Estados Unidos.
Pero, además, el gas que llega a España lo hace a través de intermediarios que juegan con los precios en los mercados.
Y por si todo esto no fuera ya suficiente, el sistema gasístico actual juega de tal manera en que, aún en España, que puede producir electricidad con sistemas renovables o de cogeneración, también condiciona el precio final de la energía. En el momento en que se necesita introducir gas para producir esa otra energía, el precio del gas actúa al alza sobre el precio global del recibo.
Esta influencia al alza es la que el Gobierno ha intentado 'controlar' en las economías familiares con la aplicación del 'tope del gas'. Pero no se aplica a las empresas.
De esta manera, la industria Cerámica, pionera en la sustitución del gas-oil por el gas y en la creación de co-generadoras que producen energía eléctrica y además la vierten a la red se encuentran en una situación imposible. Porque, para producir esa energía eléctrica necesitan gas. En resumen, la energía que pueden verter a la red no compensa el precio del recibo del gas que se utiliza para generarla.
Dicho de otra manera, las empresas cerámicas necesitan sí o sí, de un sistema que abarate el precio del gas para mantener su producción o que compense a las empresas por el incremento de los costes de la subida del gas, como ocurre en Italia y en Alemania. Porque el incremento de la factura energética entre 2021 y 2022 ha subido un 173%
Sin margen de beneficio y sin opción de innovación
Por otra parte, señalaban los empresarios de Ascer, las empresas cerámicas viven de la producción, pero también del diseño y la innovación. Para poder avanzar en estos dos elementos que marcan la ‘diferencia’ de su producto necesitan un margen económico de inversión que hoy por hoy es negativo.
En resumen, señalaban los empresarios, se pueden mantener los precios a costa de los beneficios, pero ese margen tiene un límite y no garantiza la viabilidad de la empresa; porque si no se evoluciona también en diseño e innovación, el producto cerámico comienza a cerrarse las puertas en los mercados donde pierde competitividad y confianza frente a otras ofertas de países como Alemania o Italia.
Para terminar de arreglarlo, reconocían los empresarios, también cabe enfrentarse a otros elementos como: la descarbonización o el coste por emisión de CO2, que se convierte en un grave problema añadido para el sector.
¿Es compatible el sector cerámico con el hidrógeno verde?
Otro tema que se ha puesto muy de moda durante los últimos meses es la apuesta de las empresas y las instituciones por otras fuentes de energía como el hidrógeno verde.
Según los empresarios de Ascer, la cosa no es tan fácil como parece no hay estudios ni proyectos que demuestren la compatibilidad del uso del hidrógeno en los sistemas productivos de las cerámicas. No se puede cambiar de la noche a la mañana toda la tecnología de las empresas sin haber experimentado antes y comprobado cuales son las consecuencias. Y hoy por hoy, indicaban, tampoco hay autorizaciones ni proyectos que permitan poder iniciar una experiencia piloto para experimentar.
Vista la situación, el presidente de Ascer, Vicente Nomdedeu solicitaba ayudas urgentes, que ya llegan tarde, porque se vienen reclamando desde el pasado mes de enero, que es cuando los gobiernos de Alemania e Italia comenzaron a ‘financiar’ a sus empresas. “sin esas ayudas contundentes y urgentes no podremos salir adelante” indicaba Nomdedeu. Las empresas no podrán aguantar, las que puedan podrán buscar nuevas localizaciones en otros países o espacios geográficos donde obtengan más ventajas económicas. Eso conllevará cierres, y pérdida de empleo para miles de personas.
Además, Ascer pide créditos blandos con condiciones ventajosas para que las empresas puedan hacer frente a la situación actual. “No queremos ser un sector subvencionado”, indicaba Nomdedeu, porque “Los sectores subvencionados tienden a morir”. Y lo que preocupa a las empresas es poder hacer frente a esta situación para que se quede en una situación coyuntural y no estructural.
Los empresarios también son partidarios de buscar fuentes más baratas de obtención de energía. Eso sería posible si se negocia el gas de forma directa y sin la intervención de intermediarios. Alemania, por poner un ejemplo, apuntaban ya invierte en la instalación de regasificadoras. Si se pudiera comerciar directamente con los productores de gas y evitar a los intermediarios también se podría controlar el precio final del gas.
Los empresarios de Ascer también exigen proyectos pilotos para desarrollar sistemas de descarbonización o energías verdes, porque el sector no se opone a nuevos proyectos ni a programas de descarbonización que puedan ser efectivos, pero para ello necesitan alternativas y poder superar la situación actual. Por eso son partidarios de que las exigencias de descarbonización se retrasen o sean razonables para con las circunstancias que vive el sector.
En concreto, El presidente de Ascer solicitaba: Ayudas a corto plazo; la defensa del Cluster Cerámico como un sector estratégico en el estado español para que se busquen las fórmulas adecuadas que les permitan la aplicación de ‘topes’ en el precio del gas, y que se centren en la viabilidad de las empresas.
El sector azulejero frena la producción cerámica y destruye empleo
El presidente de Ascer también ha dado a conocer el balance de los datos del último año en el que ha indicado, por primera vez se registra una caída en el nivel de producción.
Ni en el año de la Covid las circunstancias para las empresas cerámicas fue tan graves como lo es en la actualidad. De hecho, indicaban, 2021 fue un año bueno que se reflejo en las cifras de producción y exportación. El 2022 comenzó a sufrir la falta de la estabilidad del balance del gas. El balance es relativamente positivo con cifras del mes de octubre, aunque ya se vislumbra la caída de la producción en un 15% y el descenso del 11% en el volumen de las exportaciones.
Sin embargo, además de estas cifras, manifestaban, cuando se aplica el análisis económico que compara los gastos de producción e ingresos, demuestra que los beneficios se recortan hasta ser inexistentes. Y las cosas no van a ir a mejor mientras no se pueda controlar el precio del gas.
Por primera vez, los datos económicos apuntan a un descenso de la producción, que ya comienza a tener consecuencias para el empleo. Ascer calcula que, con los datos de octubre, se han destruido ya 400 puestos de trabajo; pero el sector está seguro de que muchos de los Ertes planteados se pueden convertir en Eres en un plazo muy corto si no llegan las tan demandadas ayudas. Y en este momento se han presentado 71 Ertes que afectarían directamente a 8.418 trabajadores directos. Otra cosa son los puestos de trabajo indirectos que dependen del sector cerámico que también podrían destruirse.
Una de cada tres personas de la provincia trabaja directa o indirectamente para el sector cerámico, afirmaban los empresarios. El Cluster aporta un 18,6% al Producto interior Bruto (PIB) de la Comunitat Valenciana y el 22% de la provincia de Castelló, además de tener un peso importante en la economía nacional. Si el Gobierno no actúa ahora, indicaban, posiblemente, cuando quiera reaccionar ya no quedará nada para salvar.
La única esperanza manifestada por los empresarios, se centra en el anuncio del presidente del Gobierno de que habrá novedades importantes para el 29 de diciembre… de las que no saben absolutamente nada, y para las cuales nadie se ha puesto en contacto con ellos.
Está demostrado, indicaban los empresarios, que solo el presidente del Gobierno puede hacer algo por la industria cerámica, si quiere, porque ninguno de los dos ministerios de los que depende el sector se ha pronunciado ni ha puesto soluciones sobre la mesa.
