La patronal teme un aumento en las materias primas y proveedores por el conflicto en Israel
La guerra de Israel ha provocado una nueva subida del gas, una circunstancia que incrementa la preocupación en la industria cerámica, que desde 2021 ha sufrido un sobrecoste de 2.000 millones en la factura energética. Así lo advierte la patronal azulejera de Ascer.
Esta situación “nos preocupa, no solo porque Israel es uno de nuestros principales mercados, sino por la inestabilidad que causa tanto en Israel como en los mercados del entorno”, explica Alberto Echavarría, secretario general de Ascer, que advierte que por este motivo el precio del gas aumenta de nuevo, y lo hace “a las puertas del invierto, lo que afectará tanto a proveedores como materias primas”.
Asimismo, la exportación en Israel también es importante. Según Ascer, en 2022 fue el cuarto destino de la cerámica con 200 millones de euros, y este año sigue ocupando el sexto lugar.
El azulejo, antes del conflicto de Israel, ya estaba registrando una caída de entorno a un 15 % tanto en producción como en exportaciones debido a la crisis energética. Ahora se añade un nuevo elemento que incide en el precio energético.
Cabe tener en cuenta que el clúster cerámico es un sector de consumo intensivo de gas. Para comprobar el peso de la energía, en 2022 la factura energética representó el 30 % del total.
Solo en 2022 hubo un coste energètico de 1.683 millones de euros tras crecer un 79 % respecto a 2021 y un 305 % en cuanto a 2020 (415 millones de euros). L demanda energética corresponde en más de un 90% a energía térmica, procedente de la combustión del gas natural, y el 10% restante a consumo eléctrico. La factura del gas en 2022 alcanzó los 1.276 millones de euros, con un crecimiento del 88%.
La sociedad civil de Castellón reclama al Gobierno un plan de ayudas ambicioso al igual que han hecho otros países como Italia, Francia o Portugal. El último decreto solo plantea 450 millones para 36 sectores de gas intensivo y en un proceso burocrático muy farragoso. Una medida muy insuficiente frente a la factura de 2.000 millones de euros.
Manifiesto por el progreso económico y social de Castellón
El manifiesto por el progreso económico y social de la provincia, impulsado hace dos semanas por la patronal territorial de la CEV, indica que “el efecto del incremento desmedido de los precios energéticos ha tenido un impacto directo en las cuentas de las empresas que, para mantener producción y puestos de trabajo, han visto como sus tesorerías se agotaban al tiempo que la competitividad se deterioraba debido al empuje que otros gobiernos han aplicado a sus industrias, lo que ha llevado al azulejo español a verse desplazado en muchos de sus principales mercados energéticos”.
El documento agrega que en los últimos nueve meses se han destruido 1.000 empleos mientras 10.000 personas han estado en un ERTE.
Es por ello, que la provincia clama para un plan de rescate de la cerámica, al “ser un motor de la Castellón y responsable de uno de cada tres empleos”.
