La Asociación Española de Técnicos Cerámicos (ATC) ensalza la sostenibilidad de la cerámica en el proyecto ‘Drainker’, un innovador pavimento cerámico permeable capaz de drenar 10.000 litros de agua de lluvia por metro cuadrado, desarrollado por el Instituto de Tecnología Cerámica (ITC) con el respaldo de IVACE+i. Para la Asociación, este proyecto, ya instalado en algunas zonas de la Universitat Jaume I (UJI), es un ejemplo del compromiso del sector con el medio ambiente y demuestra la gran variedad de usos que posee el producto cerámico. Precisamente, el curso ‘Economía Circular e Innovación en el Sector Cerámico’, impulsado por ATC, abordó las claves de este pavimento de la mano de la doctora Paqui Quereda, responsable del Área de Materiales y Tecnologías Cerámicas y Coordinadora de la Línea I+D: Economía Circular del ITC.
El presidente de ATC, Juan José Montoro, explica que “la cerámica está presente en muchos ámbitos de la sociedad y ya que estamos en el clúster cerámico de Castellón, ámbito líder en tecnología de cerámica de recubrimientos, se valora mucho la búsqueda constante de nuevos usos”. Al ser un material perenne, incombustible y sostenible, sus usos van más allá de la función estética.
Para el presidente de los técnicos cerámicos, “iniciativas que buscan en regenerar los espacios naturales, como este proyecto que lo que busca es imitar y facilitar la filtración de las aguas de lluvia como lo hace la tierra natural en espacios donde se ha construido, son innovaciones necesarias de explorar. En este sentido, el ITC lleva a cabo una muy buena tarea”.
A este respecto, Montoro señala el importante papel de los técnicos cerámicos. “Los técnicos tenemos un ADN intraemprendedor, siempre innovando y buscando la perfección y abriendo nuevas vías para nuestros productos, por eso somos líderes en el mundo de la cerámica”, recuerda el presidente de ATC.
Es más, el experto recuerda que la figura del técnico cerámico ha sido clave en los diferentes procesos que ha afrontado la cerámica en los últimos años para ser más sostenible y adaptarse a las exigencias del mercado y de las administraciones. “Cuando nos hemos planteado retos hemos concentrado todo nuestro saber para dar soluciones. Por ejemplo, hoy en día en el sector prácticamente todo se recicla, como muestra tenemos los atomizadores y su desarrollo de absorción de residuos de los procesos cerámicos”, ejemplifica Montoro.
En cuanto a eficiencia energética, el presidente de ATC defiende que “el trabajo ha sido ingente y continuo, siendo muy alto el nivel alcanzado y preparándonos para afrontar la descarbonización en los próximos años con el desarrollo de un mix energético viable económica y tecnológicamente”.
De hecho, en el citado curso de sostenibilidad, “hemos explorados diversos temas y uno de ellos, muy interesante para la estabilidad del mix energético, ha sido el estado actual de la energía nuclear y sus posibles usos para la cerámica”, recuerda Montoro.
Con todo, para ATC resulta imprescindible que las administraciones respalden al sector cerámico a la hora de encarar los diferentes retos. “Debemos tener el respaldo de las administraciones, no sólo la cerámica, sino todo el sector manufacturero español, nos jugamos mucho en el mundo actual”. “Y el respaldo debe ser eficaz y facilitador, no subvencionador”, concluye Montoro, para quien “lo importante son los hechos, no sólo las palabras”.
