Acuerdan concentrar esfuerzos en una nueva residencia propiedad de las religiosas. El traslado de residentes y trabajadores será en noviembre.
Castellón Información
Fundació Caixa Rural Vila-real ha alcanzado un acuerdo con la Congregación Hermanas de la Consolación para trasladar los residentes y trabajadores de la Residencia Santa Ana y San Juan al nuevo centro que la orden religiosa ha construido en Almassora. La imposibilidad de adecuar las instalaciones actuales a la normativa de personas asistidas ha motivado la búsqueda de esta solución, que permite seguir prestando asistencia a los usuarios de la residencia y mantener el empleo de los trabajadores del centro. Caixa Rural Vila-real subvencionará la estancia de los usuarios en la nueva residencia, y dedicará el edificio de Santa Ana a actividades de carácter asistencial, especialmente dirigidas a personas mayores desfavorecidas.
El acuerdo establece la colaboración entre ambas instituciones para llevar a cabo actuaciones, en respuesta a objetivos y valores compartidos, orientadas a una digna atención personal y espiritual al mayor. De este modo, a partir del mes de noviembre se incorporarán a la nueva Residencia Santa María Rosa Molas los residentes de Santa Ana que así lo han solicitado y decidido. Este nuevo emplazamiento cuenta con 58 plazas para mayores, 20 habitaciones individuales y 19 dobles, a las que cabe sumar las 17 plazas en régimen de día. Se trata de una de las más completas y modernas instalaciones de la Comunidad Valenciana.
Con esta colaboración, Fundación Caixa Rural Vila-real fortalecerá la atención de las personas mayores y colaborará con la Congregación para que los residentes tenga una atención integral y de calidad en el nuevo centro. Además de los residentes actuales internos en la Residencia Santa Ana, la oferta social de Caixa Rural Vila-real procurará la posibilidad de incorporar nuevos residentes y seguir así plenamente comprometidos con la atención de personas mayores desfavorecidas de Vila-real.
El acuerdo también asegura que los trabajadores de Santa Ana pasen automáticamente a la nueva Residencia María Rosa Molas, respetando plenamente sus derechos. Por tanto Santa Ana transfiere a la nueva residencia la experiencia de su centro residencial desarrollado en más de treinta años.
En cuanto al actual edificio de Santa Ana, se adaptará para albergar actividades de carácter asistencial e intervención social dirigidas especialmente a personas mayores desfavorecidas. El nuevo proyecto, que será presentado en los próximos días, pretende dar solución a las necesidades más demandadas en la actualidad por las personas mayores: centro de día, talleres ocupacionales, etc.
Durante los últimos meses, Caixa Rural Vila-real ha realizado diferentes estudios para la adaptación y rehabilitación del edificio, que finalmente han tenido que ser descartados ya que las obras sobre el mismo emplazamiento disminuyen en casi la mitad las plazas disponibles, lo que imposibilita la sostenibilidad económica de la actividad. Por otro lado, la caída de la demanda de residentes independientes (no asistidos), debida a la actual situación económica, ha hecho descartar una construcción de nueva planta.
Durante los últimos 37 años, Caixa Rural Vila-real ha venido desarrollando y subvencionando la atención a personas mayores desfavorecidas de Vila-real en la Residencia de Santa Ana y San Juan sita en calle Ana Nebot López de la ciudad. Al considerarlo uno de los pilares de su obra social, el Patronato de la Fundación ha buscado diferentes alternativas para hacer frente a las exigencias y requerimientos de carácter normativo y reglamentario que afectan a esta actividad.
El problema principal reside en que el edificio no cumple con los requisitos para convertirse en un centro residencial que puedan atender a las personas que requieren de asistencia debido al estado en que se encuentran. Así, la dificultad mayor se debe a que al tratarse de una antigua casa señorial es imposible adaptarla a las normativas actuales para convertirla en residencia de personas “asistidas”. Además, la coyuntura económica y social de la provincia ha provocado un cambio en el perfil de las personas demandantes de ingreso, en su mayoría dependientes, que por normativa no pueden entrar en la actual Santa Ana.
El Patronato de Fundación Caixa Rural Vila-real quiere agradecer a la Congregación que le ha acompañado durante toda su historia, las Hermanas Siervas de Jesús. Con su colaboración, dedicación y entrega han contribuido a desarrollar una excelente e impagable obra social y asistencial. También quiere agradecer la intervención de la Madre General de Roma de la Congregación de la Consolación, la villarrealense Emilia Sebastiá, que ha contribuido a la consecución de este acuerdo.
