Al mismo tiempo han reclamado la creación de un Consejo del Audiovisual Valenciano.
Castellón Información
La Universitat Jaume I ha celebrado la mesa redonda «Bases para una nueva radiotelevisión pública valenciana», enmarcada en las actividades organizadas por la Comisión Interuniversitaria en favor de una Ràdiotelevisión Pública Valenciana (CIRTPV), y organizada por el Departamento de Ciencias de la Comunicación de la UJI, la Asociación adComunica, y la Mesa Sectorial del Audiovisual (MESAV). En la mesa, moderada del catedrático de Comunicación Audiovisual y Publicidad Javier Marzal, han participado Luis Lizarán, realizador de TV, y Josep Lluís Fitó, periodista, ambos miembros de la MESAV; Rafael Alborch, productor de TV y miembro del Comité de Empresa de RTVV, y Lola Bañón, periodista y profesora asociada de Periodismo en la Universitat de València.
Lizarán ha afirmado que se tiene que recuperar el servicio de radio televisión pública porque es sinónimo de modernidad y pluralismo dado que el apagón de RTVV situó a la Comunidad Valenciana a la cola de la Estado Español. En este sentido, ha explicado que la creación de la MESAV surge de la necesidad de aunar esfuerzos y, actualmente, aglutina a los 90% de los colectivos relacionados con el sector. «Es una herramienta que tiene que ser útil para el futuro para que no se vuelvan a producir los mismos errores y no se produzca una instrumentalización del servicio». Así, ha apuntado que «la gestión de RTVV ha sido un continuo despropósito» y por eso se tienen que crear mecanismos de control.
En esta línea, Fitó ha destacado la necesidad urgente de crear un Consejo del Audiovisual Valenciano potente, responsable e independiente que vele por el respeto y los valores democráticos. «Somos los profesionales los que tenemos que fomentar la creación del Consejo para que sirva de paraguas de los posibles abusos» ha señalado. En este sentido, ha añadido que este consejo tiene que defender la libertad de expresión; el pluralismo lingüístico, político, social y cultural; la veracidad y la honestidad así como los valores de igualdad, tolerancia, dignidad y respeto. Así mismo, ha explicado los modelos de gobierno interno y externo y las líneas que la MESAV propone en el documento elaborado para una nueva radiotelevisión valenciana denominado «Hacia un nuevo espacio audiovisual».
Por su parte, Alborch ha puesto de relieve los numerosos problemas judiciales derivados del cierre de RTVV con más de 2.000 demandas laborales y 50 demandas civiles de empresas asociadas. Así, ha hecho referencia a las recientes declaraciones de Alberto Fabra sobre la posibilidad de creación de un nuevo Canal9 afirmando que «sería un fraude de ley» y que «el concepto de partir de cero es perverso porque no se puede cerrar y volver a abrir una empresa. No lo puede hacer ningún empresario y menos la Generalitat Valenciana». En esta línea ha añadido que muchos de los antiguos trabajadores demandarían a la nueva empresa por sucesión de actividad si se reabre. Por otro lado, ha apuntado que no tiene sentido recuperar una televisión del siglo XX para el siglo XXI porque ha habido una evolución tecnológica y las sinergias con el usuario son diferentes pero también se tienen unos edificios y un patrimonio que se tienen que utilizar.
Finalmente, Bañón, ha afirmado que «para tener una televisión con perspectiva democrática es imperativo un cambio político, sino es imposible tener una televisión pública». Además, ha destacado que este ataque contra la televisión pública es un hecho generalizado porque con la crisis se ha generado un discurso para justificarlo. Así ha añadido que «en el País Valenciano no habrá una recuperación económica sin un sistema mediático de representación de las personas que sí que están trabajando para levantar la economía y sostener la economía de subsistencia que tenemos actualmente». En esta línea ha señalado que la nueva televisión tiene que crear una cohesión no sólo geográfica y tiene que visibilizar a todos los elementos que conforman la sociedad. Así mismo ha añadido que la nueva RTVV no puede ser como la anterior, no sólo a nivel de contenidos sino también en cuanto a la tecnología. En esta línea ha apuntado que la nueva televisión tiene que tener a las nuevas generaciones como protagonistas y hacer uso de la inserción de las redes sociales para promover la participación.
