La asociación constata que el regadío en el campo autonómico ha descendido un 10,8% en diez años mientras crece en toda España
Castellón Información
El presidente de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA), Cristóbal Aguado, ha realizado hoy, durante la celebración de la asamblea general de esta entidad, un llamamiento dirigido a la clase política valenciana "para que rompa su actual sordera ante los alarmantes problemas de nuestra agricultura y se dé cuenta de una vez por todas de la gravedad de la situación". El máximo responsable de AVA-ASAJA, ante los más de 200 compromisarios que asistieron al encuentro, refrendó su afirmación ilustrando con los datos oficiales disponibles el alcance de una recesión que sacude al campo valenciano desde hace mucho tiempo y que afecta de manera destacada al que ha venido siendo su principal activo: los cultivos de regadío.
Efectivamente, el último informe sobre la evolución del regadío elaborado por el Ministerio de Agricultura desvela que a lo largo del período comprendido entre los años 2009 y 2018 la superficie agraria valenciana dedicada a producciones que precisan riego experimentó un descenso del 10,8%, al pasar de las 327.166 hectáreas existentes en 2009 a las 291.798 contabilizadas en 2018. El dato, ya bastante elocuente de por sí, resulta todavía más preocupante si se tiene en cuenta que en el resto de regiones españolas, donde el regadío también cuenta con una fuerte implantación, la tendencia fue justo la contraria, ya que el suelo agrícola -tal como se detalla en el cuadro que acompaña esta información- que usa riego creció en todas ellas y en algunos casos de manera muy significativa. Los mayores incrementos de esta variable se registraron en Extremadura (+20,7%) y Murcia (+16,7%), según el estudio del Ministerio de Agricultura.
"La agricultura del futuro será con agua o no será -afirmó hoy Cristóbal Aguado durante su intervención en la asamblea- y mientras el resto de comunidades autónomas incrementan su superficie de regadío nosotros somos los únicos que perdemos terreno. ¿Qué más necesitan nuestros políticos para darse cuenta, ahora que vienen elecciones, de que si no se toman en serio el asunto y se ponen a trabajar todos juntos en la elaboración de una hoja de ruta este sector estará condenando a seguir pereciendo en una muerte lenta?".
El presidente de AVA-ASAJA advirtió al respecto que "la falta de rentabilidad está propiciando el abandono de tierras de cultivo, una circunstancia que se traduce en menos generación de empleo, en menor riqueza y en el aumento del despoblamiento. Ante este panorama, las Administraciones tienen que preguntarse cuál es el futuro que quieren para esta tierra".
No faltó tampoco durante la asamblea una referencia directa por parte de Aguado a la dura crisis que están sufriendo los agricultores durante esta campaña y abogó por la necesidad de "ganar peso político e influencia real en Bruselas mediante la creación, a nivel comunitario y por parte del propio sector, de algún organismo de carácter interprofesional, de algún lobby eficaz, que consiga que nuestros planteamientos sean escuchados y atendidos al más alto nivel". En ese sentido apuntó que "los acuerdos comerciales con terceros países que firma la Unión Europea sin tener en cuenta los intereses de sus propios ciudadanos, como ha ocurrido y sigue ocurriendo con la citricultura, generan situaciones muy dañinas y perjudiciales".