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jueves, 21 de noviembre de 2024 | Última actualización: 11:18

Las organizaciones agrarias de la Comunitat Valenciana estiman entre 800 y 1100 millones las pérdidas del sector a causa de la DANA

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Tras una semana del paso de la DANA que arrasó buena parte de la provincia de Valencia así como algunas zonas del norte de la de Castellón y tras los primeros trabajos destinados a la emergencia humana sobrevenida, ha llegado el momento de hacer un balance de la situación en el campo valenciano. Es por eso que desde La Unió, y AVA-Asaja se han iniciado los trabajos de valoración de daños en el sector. Unos daños que según estas organizaciones se encuentran en una horquilla que va de los 800 millones de euros hasta cerca de los 1.100.

Por un lado, La Unió Llauradora i Ramadera calcula, en una estimación inicial, que las pérdidas para el sector agrario por los efectos de la devastadora DANA se sitúan en una cifra provisional que se acerca a los 816 millones de euros y contempla tanto los daños estructurales como los ocasionados por impacto directo en cultivos y granjas.

Por otro lado, Ava-Asaja ahonda más en estas estimaciones y eleva las pérdidas en cerca de 1.100 millones de euros.

Concretamente la organización estima que estas pérdidas en cultivos agrícolas pendientes de recolección ascienden a 278 millones, siendo los cultivos más afectados los cítricos (192 millones), los caquis (54 millones), las hortalizas (24,8 millones) y los aguacates (7,2 millones). Muchos de estos cultivos se encontraban en plena campaña de recogida, sobre todo las variedades tempranas de mandarinas y los caquis.

Más cuantioso aún es el apartado de las infraestructuras agrarias, con 486 millones de daños estimados. Ava-Asaja calcula unas pérdidas de 260 millones en caminos rurales, 120 millones en infraestructuras de riego (balsas, tuberías principales, pozos de riego, etc.), 15 millones en invernaderos, 54 millones en parcelas con riego localizado, 25 millones en construcciones rurales y 12 millones en muros, vallados y cerramientos.

Además estas estimaciones también tienen en cuenta los daños en parcelas por asfixia radicular (falta de oxígeno en la tierra a causa de un exceso de agua que puede derivar en hongos o podredumbre), las cuales requerirán una replantación para mantener la actividad agraria, se elevan a 85,5 millones de euros. De igual modo, los daños en parcelas arrastradas por la riada, que necesitarán su oportuno acondicionamiento y replantación, suben a 59,4 millones. Los desperfectos que la DANA ha ocasionado en la maquinaria y los vehículos agrícolas suman 10 millones. En cuanto a las instalaciones ganaderas, las pérdidas superan los 20,5 millones.

Finalmente, la Asociación Profesional de Flores, Plantas y Tecnología Hortícola de la Comunidad Valenciana (ASFPLANT), entidad asociada de Ava-Asaja, añade pérdidas de 150 millones por la destrucción de plantas ornamentales, infraestructuras, equipos e instalaciones de las empresas del sector verde.

Las lluvias torrenciales y los desbordamientos de barrancos y ríos, así como el pedrisco y el viento huracanado, que llegó a formar tornados, afectaron a una superficie agraria de 33.728 hectáreas (Ha), repartidas en nueve comarcas valencianas. Las comarcas más damnificadas son La Ribera Alta (10.866 Ha), L’Horta Sud (5.394 Ha), La Ribera Baixa (5.128 Ha), Utiel-Requena (5.007 Ha) y La Hoya de Buñol (2.403 Ha). Otras comarcas afectadas son el Camp de Túria (1.865 Ha), Los Serranos (1.549 Ha), Valencia (1.417 Ha) y La Safor (99 Ha).

Por cultivos pendientes de recolección, la superficie castigada por la DANA asciende a 21.137 hectáreas: 15.908 Ha de cítricos, 3.327 Ha de caquis, 1.149 Ha de hortalizas, 603 Ha de planta ornamental y viveros, y 150 Ha de aguacates. Las principales producciones de secano ya habían sido recolectadas, como son los casos de los cereales, la uva de vino, el almendro, la algarroba y el olivar. En los cultivos de regadío, entre las producciones que ya habían sido recogidas destacan los frutales, las hortalizas de verano y el arroz, aunque en este último sector preocupan las negativas repercusiones que puede comportar la inundación y el arrastre de enseres al parque natural de La Albufera.

Ava-Asaja también advierte de que muchas parcelas se inundaron en su totalidad, por lo que además de la pérdida de cosecha, en cultivos arbóreos pueden aparecer daños por asfixia radicular y sea necesario arrancar el arbolado. En el caso de las hortalizas anegadas, las pérdidas son totales. Debido a que muchos caminos de acceso a las explotaciones siguen destruidos, algunas producciones agrícolas pendientes de recolectar no podrán llegar al mercado.

En las explotaciones ganaderas afectadas por la DANA (porcino, vacuno, cunicultura, ovino-caprino, aves, equino y apicultura), además de la muerte de los animales por la inundación, hay que sumar importantísimos daños en las infraestructuras de la propia granja y maquinaria, así como en los caminos que dificultan la alimentación del ganado, por lo que Ava-Asaja está colaborando con la Conselleria de Agricultura para salvar el mayor número posible de animales.

La organización presidida por Cristóbal Aguado reclama a todas las administraciones que pongan en marcha líneas extraordinarias de ayudas directas, medidas fiscales y otras iniciativas de apoyo decidido para que los agricultores y ganaderos afectados por la DANA puedan mantener su actividad agraria. Asimismo, reitera al Gobierno la necesidad de apostar por un plan de infraestructuras hidráulicas ambicioso que permita el máximo aprovechamiento de los recursos y prevenir catástrofes similares en un futuro.

En este sentido, la Unió Llauradora propone un paquete de medidas compensatorias urgentes que contemplan ayudas directas, medidas fiscales y laborales y de reparación y se desgranan a continuación:

  • Ayuda directa que cubra las necesidades urgentes de las explotaciones agrícolas y ganaderas afectadas, como la limpieza de explotaciones, primeros gastos de recuperación de cultivos y adquisición de utensilios y maquinaria agraria de menor escala.
  • Establecimiento de manera inmediata por parte de la Generalitat de las bases reguladoras para disponer de ayudas con fondos propios destinadas a los titulares de explotaciones agrícolas y ganaderas que se hayan visto afectadas por esta situación catastrófica y que permita restaurar la capacidad productiva de las explotaciones dañadas.
  • Conselleria de Agricultura debe iniciar las gestiones ante el Ministerio de Agricultura para que se publique una convocatoria extraordinaria y específica de ayuda del Plan Renove de maquinaria agraria para las zonas afectadas, con dotación presupuestaria suficiente para cubrir todas las necesidades, de resolución urgente, y con consideración a las peculiaridades del siniestro, incluyendo la posible pérdida de documentación.
  • Conselleria de Agricultura ha de poner a disposición de los agricultores afectados que han perdido la maquinaria agraria un servicio de trabajos agrarios para apoyarles en las tareas de recuperación de cultivos y tierras y que, por lo tanto, no podrán realizar durante los próximos meses los trabajos habituales de cultivo hasta que puedan disponer de una nueva maquinaria en propiedad.
  • Aplicación de la causa de fuerza mayor para flexibilizar las exigencias del estado vegetativo en determinados cultivos, asegurando la percepción de las ayudas de la PAC en caso de este siniestro de alto impacto.
  • Para las explotaciones con póliza de seguro agraria en vigor que no llegan al 70% de subvención, que la Generalitat Valenciana, con fondos propios y como permite la normativa, aporte la ayuda necesaria para cubrir hasta este porcentaje del coste de las pólizas.
  • Ayudas a los titulares de explotaciones agrícolas y ganaderas que, habiendo sufrido pérdidas superiores al 30% de la producción y contando con una póliza en vigor del sistema de seguros agrarios combinados, no tengan cubiertos los daños.
  • Ayudas a los titulares de explotaciones agrícolas y ganaderas que hayan sufrido pérdidas superiores al 30% de la producción y no pudieron activar su seguro agrario por no haberse iniciado el periodo de garantías, siempre que se haya contratado el seguro en la campaña anterior.
  • Reducción del índice de rendimiento neto del IRPF para producciones afectadas con daños superiores al 30%, y para los quién tributan por el Régimen de Estimación Directa, un aumento del porcentaje de gastos de difícil justificación hasta el 20%.
  • Condonación del Impuesto de Bienes inmuebles (IBI) en los bienes afectados por la actividad agraria, tanto en zonas rústicas como urbanizables, y compensación de la pérdida de ingresos de los ayuntamientos a través de los Presupuestos Generales del Estado.
  • Bonificación del 75% de las cuotas de la Seguridad Social y aplazamiento del otro 25% durante 12 meses para trabajadores del Sistema Especial para Trabajadores por Cuenta Propia Agrarios en el Régimen Especial de la Seguridad Social.
  • Líneas de crédito preferenciales a cinco años, con un año de carencia, y bonificación total de los intereses.
  • Reparación urgente de infraestructuras agrarias para facilitar el acceso a explotaciones y poder realizar las tareas de adecuación y recuperación productiva.
  • Para los afectados con daños superiores al 30% que sean beneficiarios de ayudas a la primera instalación de jóvenes o de inversiones en explotaciones, se aplique una moratoria en los plazos burocráticos hasta la plena recuperación productiva.
  • Exención de franquicias en los seguros agrarios para los daños extraordinarios causados por la DANA en las zonas afectadas.
  • Ayudas extraordinarias sin limitación para seguros con baja implantación cuando las coberturas no se adaptan a las necesidades reales del sector.

En cuanto a las explotaciones ganaderas afectadas, aparte de las medidas y ayudas genéricas, desde La Unió, se proponen las siguientes medidas y ayudas:

  • Suministro de pienso, alimentación suplementaria para las abejas y agua potable para las explotaciones afectadas donde se haya visto comprometido el suministro alimentario o la calidad del agua para el ganado.
  • Poner a disposición vehículos y personal para recolocar temporalmente los animales o colmenas en zonas no afectadas si las condiciones en la explotación son insalubres o inseguras.
  • Equipar y movilizar unidades veterinarias de emergencia que puedan visitar las explotaciones para proporcionar atención sanitaria urgente a los animales afectados.
  • Subvencionar programas de vacunación y desparasitación específicos para evitar brotes de enfermedades comunes después de las inundaciones y distribuir kits de primeros auxilios veterinarios para los ganaderos para gestionar posibles heridas e infecciones leves.
  • Proporcionar materiales para reparar colmenas y componentes que hayan sido parcialmente dañados por la DANA para evitar la pérdida completa de las colonias.
  • Implementar un sistema de compensaciones económicas para cubrir la reposición de animales muertos o desaparecidos durante la DANA.
  • Ayudas para la reparación o reposición de vallas, sistemas de agua, suministro de electricidad y otras infraestructuras afectadas.
  • Subvenciones para la reconstrucción de instalaciones y equipaciones sanitarias dañadas, como depósitos de agua, salas de ordeñar o sistemas de ventilación, fundamentales para la producción ganadera y reposición de colonias de abejas en caso de pérdida total.