Lo que dijo el portavoz del equipo de Gobierno: "Señora Carrasco, retiro lo de que tiene la cara muy dura pero... ¡qué morro tiene!"
Palabras desafortunadas de José Luis López contra Begoña Carrasco en el debate de la avenida de Lidón: "¡Pero qué cara más dura tiene!", provocaron una tormenta en cadena dentro del pleno del Ayuntamiento. La oposición protestó por el lenguaje, la alcaldesa pidió que retirara sus palabras. López dijo: "Señora Carrasco, retiro lo de que tiene la cara muy dura pero... ¡qué morro tiene!" Y así se volvió a liar y muy gorda. Vidal saltó en protestas fuera de si y abandonó la sesión entre lágrimas porque "esto no es democracia".
Esperanza Molina/Andreu Pérez/Castellón Información
Sucedió este mediodía durante el pleno ordinario del ayuntamiento de Castellón del mes de abril. Un pleno presencial, solo para políticos y funcionarios, y telemático para los medios de comunicación. El concejal Vicente Vidal, ingresado a principios de semana por una bronquitis aguda, recibía el alta hospitalaria y se personaba también en la sesión.
Ocurrió durante la última moción de despacho extraordinario, presentada por el Grupo Popular, para solicitar que se paralizara y desestimara definitivamente la reforma de la avenida de Lidón, por chocar contra los intereses de los vecinos.
Defendió la propuesta la portavoz del Grupo Popular Begoña Carrasco, quien reiteró en el pleno los argumentos que ya ha manifestado en diferentes ocasiones, entre ellas, que el ayuntamiento pretende actuar de espaldas a los vecinos. que el proyecto no está consensuado con ellos. y que los colectivos de la zona se oponen al proyecto y no consiguen ser escuchados por el ayuntamiento.
Al mismo argumento se sumó Luciano ferrer, de Vox. Y posteriormente el portavoz de CS, Alejandro Marín Buck, quien añadió, que la memoria había costado 17.000 euros para no atender las demandas vecinales. Se refirió a las 3.000 firmas de protesta recogidas en la calle, y a que su grupo había trasladado estas protestas a Europa.
Por parte del equipo de Gobierno intervino José Luís López, que acusó a la oposición de intentar plantear conflictos vecinales. Se lió o no se explicó bien cuando intentó culpar al PP del inicio de esta iniciativa, que recogía el Proyecto de Movilidad de Alberto Fabra como alcalde y Carmen Albert como concejal. Y concluyó con la aseveración de que al PP no le importaban los vecinos.
Llegó el turno de réplica, y aquí fue donde se montó gorda.
Carrasco empezó por afirmar que "El PP no mató a Manolete", en señala de que no era el culpable de todo cuanto ocurría. También se refirió a anteriores proyectos de movilidad, que dijo, el PP no llevó a cabo, y exigió al equipo de Gobierno que se centraran en sus propias propuestas, las que sí quieren llevar a cabo, porque lo que se presenta y se quiere desarrollar es fruto de quienes ahora gobiernan . Pero además, y con un golpe de efecto, manifestó que no era ella quien mentía y para ello, recurrió a su tablet y dejó oír la voz de los vecinos en el video que grabaron para 'salvar la avenida de Lidón'.
Ferrer no salió esta vez y Marín-Buck pidió al equipo de gobierno que escuchara y no pasara el rodillo.
La segunda intervención de López, fue, sobre todo, desafortunada. Porque comenzó por acusar a Begoña Carrasco de "tener la cara muy dura", y acabó con otras lindezas como que Castelló no se merecía esta oposición.
El revuelo fue enorme. La portavoz del PP, Begoña Carrasco, y con ella, el resto de su grupo pidió a la alcaldesa, que ya que había pedido que se conservaran las formas, al principio del pleno, cumpliera con su papel de regular el pleno y no permitiera el lenguaje de José Luís López.
La alcaldesa, Amparo Marco, se encaró con Begoña Carrasco: "Creo que usted tiene un problema de lenguaje", le dijo, para añadir: "Yo he hecho un ruego, no una petición y no es lo mismo". Con todo, intentó bajar la tensión y pidió a López, que se mantenía de pie y junto al estrado, que retirara sus palabras.
López volvió a subir al estrado y efectivamente, dijo: "retiro lo de que tienen la cara muy dura, pero usted, Sr. Carrasco, tiene mucho morro".
Las protestas fueron generales, esta vez por parte de toda la oposición. Mientras la alcaldesa intentaba que la cosa no llegara a más, Vicente Vidal se puso en pié y reclamó airadamente que se guardaran las formas y el respeto porque aquello no se podía consentir.
Vidal estaba fuera de si. "Yo he venido desde el hospital para encontrarme con esto", gritaba, Marco le instaba a tranquilizarse, temerosa también de que el concejal sufriera algún colapso. Pero Vidal se encendía, reprochaba, reiteraba que la alcaldesa no ejerciera su papel como le correspondía. Y de nada valió la cosa, Vidal abandonó el pleno llorando y dio un portazo.