El sector agrario castellonense mantiene su actividad para garantizar el abastecimiento de comercios y establecimientos y lamenta que solo ayudan a intermediarios
Castellón Información
La Federación Provincial de Agricultores y Ganaderos de Castellón, Fepac-Asaja Castellón, ha alertado que las ayudas anunciadas por el Gobierno dejarán fuera al 90% de los ganaderos de ovino y caprino de la provincia. Y es que si el Ministerio de Agricultura mantiene los términos en los que ha anunciado estas ayudas, los grandes beneficiarios serán los intermediarios, ya que primarán a los corderos y cabritos que van al matadero, cuando la gran mayoría de ganaderos de la provincia venden sus animales a cebaderos.
El presidente de FEPAC-ASAJA Castellón, José Vicente Guinot, ha expresado su preocupación por que "estas ayudas realmente no ayuden al ganadero que ha estado criando ese cordero y es el que más necesita que en estos momentos se le ayude. Si esta iniciativa se mantiene tal cual ha anunciado el Gobierno, los que recibirán esas ayudas son los intermediarios que trasladan esos animales desde los cebaderos a los mataderos, y creemos que se daría una situación muy injusta que perjudicaría como siempre a los más débiles que son los ganaderos".
En opinión de Guinot, "estas ayudas no resuelven el principal problema con el que se encuentran nuestros ganaderos de ovino y caprino de la provincia en esta situación de crisis sanitaria, que es que por el cierre del sector hostelero están teniendo serias dificultades para vender su ganado".
Cabe señalar que la ayuda, que se encuentra en fase de borrador y se está tramitando con carácter de urgencia, contemplaría una aportación de 30 euros por animal con destino a matadero con un máximo de 70 animales por explotación que haya salido desde el 14 de marzo, una cantidad de animales que FEPAC-ASAJA considera muy escasa.
Al servicio de la agricultura y la ganadería de Castellón
La Federación Provincial de Agricultores y Ganaderos de Castellón, FEPAC-ASAJA Castellón, mantiene durante estos días a través de su equipo técnico la asistencia a sus más de 5.000 socios del sector agrario provincial a través del mail fepac@asajacastellon.com y del teléfono 964 213 266.
Así, la que es la principal organización agraria de la provincia de Castellón ofrece anualmente más de 10.000 servicios y asistencias técnicas, ayudando a agricultores y ganaderos a hacer rentables sus explotaciones, impulsando acciones de formación, asesorándoles y gestionándoles las ayudas que llegan desde las distintas administraciones y siendo sus aliados en su actividad, "porque somos agricultores y ganaderos como ellos y conocemos en primera persona de sus dificultades", tal y como ha asegurado Guinot, quien ha informado además que ya han adecuado sus servicios a la actual situación y "estamos gestionando la presentación de ayudas y demás servicios de forma telemática para evitar desplazamientos y cumplir con toda la normativa establecida en esta situación en la que todos tenemos que contribuir para volver a la normalidad lo antes posible".
La Unió pide cambios en las ayudas para los productores de ovino-caprino
Por su parte, La Unió de Llauradors i Ramaders, una vez analizado el borrador del Real Decreto destinado a ayudar a los ganaderos de ovino y caprino publicado por el Ministerio de Agricultura, cree que deberían contemplarse ciertas modificaciones para que las ayudas vayan destinadas a quien realmente las necesita, los productores de ovino y caprino con dificultades para vender su producción.
La Unió considera así que las ayudas anunciadas por el Gobierno, tal y como están articuladas, dejan fuera a muchos ganaderos de la Comunitat pues conllevan la obligación de vender a matadero dejando de lado a todas aquellas explotaciones que no consiguen vender o venden a intermediarios.
El sector ovino-caprino es uno de los principales damnificados en la CV por el Covid-19 con más de 12 millones de euros en pérdidas, estimadas en función de los dos meses de confinamiento (marzo y abril) y también de su repercusión a lo largo de todo el año. La venta de corderos, cabritos y carne de vacuno ha descendido de una forma alarmante. Fuera del consumo de la restauración ante el cierre de restaurantes, el consumo en los hogares se decanta por otro tipo de carnes más baratas como el pollo o el cerdo. También les afecta de forma considerable a los productores de ovino y caprino de leche, cuya producción iba destinada a la elaboración de quesos o yogures y que se han quedado sin salida comercial ante el cierre de restaurantes y mercados ambulantes.
De acuerdo con lo establecido por el Ministerio, el importe máximo de la ayuda sería de 30 euros por animal, con una edad igual o menor a 4 meses, que hayan salido de la granja con destino al matadero entre el 14 de marzo y el día siguiente a la finalización del estado de alarma, ambos inclusive, hasta un máximo de 70 animales por granja y de 200 en el caso de tratantes centros de concentración.
De los 11,5 millones de hembras reproductoras en España en torno al 55-70% se encuentra en paridera, por tanto alrededor de 7,2 millones de corderos podrían entrar en comercialización. El Ministerio, sin embargo, plantea ayudar solamente a los primeros 70 corderos que se vendan en la granja, alrededor de 2,1 millones.
En este sentido, la organización propone que se destinen las ayudas en función de hembras reproductoras para aquellas explotaciones que al menos tengan 125 en caso de explotaciones de ovino y 65 hembras reproductoras en explotaciones de caprino. Igualmente se plantea que el número máximo de animales subvencionables en estas explotaciones sea de 1000 hembras reproductoras en ovino y 600 en caprino, en granjas gestionadas por personas físicas y en caso de sociedades, ese valor multiplicado por el número de socios. El importe planteado por hembra reproductora sería de 15€.
De esta manera, según la organización, con este criterio se conseguiría beneficiar a las explotaciones profesionales que viven de la actividad ganadera. Por otro lado, propone eliminar como a las explotaciones de tratantes u operadores comerciales y los centros de concentración de animales que compran ganado a precio muy bajo y lo venden sacando un gran margen.
Aparte de los cambios en las ayudas, La Unió demanda una simplificación de los trámites y facilitar la presentación de solicitudes. Carles Peris, secretario general de La Unió, cree que "aparte de mejorar las ayudas para que accedan el máximo número de productores de ovino-caprino en crisis para evitar el abandono de sus explotaciones, hay que agilizar la gestión y los trámites con objeto de que lleguen lo más pronto posible porque hay casos en la Comunitat Valenciana de urgente necesidad".