Francia, el principal comprados de productos cerámicos españoles, baja sus compras en un 26% en 2020
Castellón Información
Aunque las cifras oficiales de exportación han crecido ligeramente, ya se reflejan descensos en mercados importantes por el impacto de la crisis del coronavirus pese a tratarse de un estado muy inicial de la pandemia. Según las últimas estadísticas oficiales, la exportación del sector de baldosas cerámicas en el periodo enero-marzo 2020 fue de 722,3 millones de euros, con un aumento del 4,5% respecto a 2019.
Mercados de nuestro top ten registran caídas si tenemos en cuenta el dato trimestral enero-marzo acumulado. Pero si analizamos el dato mensual, las cifras empeoran fuertemente: Francia baja un -26%, Reino Unido un -18% e Italia un -28%.
Todas las evidencias apuntan a que en los meses de abril y mayo las estadísticas arrojarán cifras más negativas a nivel mundial debido a que son los meses en los que se han aplicado restricciones más severas para luchar contra la pandemia, y que han tenido un impacto directo sobre la demanda.
La zona de Oriente Próximo cae también una media de un -12% hasta marzo, con Arabia Saudita a la cabeza (-34%) por la problemática añadida derivada de la exigencia del certificado de calidad QM, y Líbano (-80%). Este área, junto con el Magreb, previsiblemente reflejará datos negativos en los siguientes meses al coincidir con la celebración del Ramadán que supone una paralización de la demanda.
Estos datos concuerdan con las primeras impresiones del efecto de la pandemia en el sector que Ascer trasladó a principios de abril y que situaban la caída de la demanda internacional a finales de marzo por encima del 50%. Del mismo modo, según las encuestas internas más recientes, solo en el mes de abril se han dejado de facturar 160 millones de euros, una caída del 45%.
Asimismo, la facturación correspondiente a la exportación ha caído un 40% en el mismo mes, coincidiendo en el tiempo con la curva creciente del impacto del virus a nivel mundial. Las empresas del sector han reportado una bajada de los pedidos de un 50% lo que muestra la clara caída de la demanda y, en consecuencia, la más que previsible disminución de la facturación en los próximos meses. La producción también comienza a descender con una caída acumulada hasta marzo del -1,9% (IPI).
De alargarse esta situación y si desde el gobierno no se ponen en marcha medidas urgentes de inyección de liquidez y de estímulo de la demanda, las empresas se encontrarán en una situación muy comprometida que hace peligrar su supervivencia y el mantenimiento del empleo.