Andrés Querol/Vicente Pla/Castellón Información
Comenzó la temporada regular en la División de Honor Plata del balonmano jugado por mujeres y se cumplió el guion. Era el 19 de septiembre.
Nervios, ansiedad y presencia testimonial de Noelia López. Rapidez, quizás, excesiva en la circulación del balón, pero sobretodo buenas sensaciones. No olvidemos que fue el primer partido oficial de la presente temporada y la expectación en la grada era importante. Nadie dijo, como ya se ha dicho en mil y una ocasiones, que esto iba a ser fácil.
El rival, desconocido en la categoría, opuso cierta resistencia, lógico viniendo de la escuela de Agustinos de Alicante. Debut inesperado en la portería local y en los últimos minutos. Vaya ojo el nuestro cuando anunciamos que mucho tendría que trabajar para tener minutos. Quien tiene boca se equivoca, pero creemos no equivocarnos al decir que hubo dos jugadoras que estuvieron por encima de las demás, lo que no significa que el resto estuviera por debajo. Difícil pero vimos satisfacción y preocupación, menos, en el cuerpo técnico.
La segunda jornada supuso el primer viaje y supuso la primera derrota en competición regular en mucho tempo. No está mal recibir 22 goles fuera del Fernando Úbeda, pero se nos antoja no normal marcar solo 17. Hace ya muchas lunas alguien dijo: “El mejor escribano tiene un borrón”. Lógico parece que en algún encuentro no se llegara a la meta. Pero lo importante es el porqué, porque mientras el grupo sea grupo, para nosotros no existe preocupación, además ni queremos ni podemos dudar del compromiso. Una lección bien aprendida debe llevar a un conocimiento superior y esto a su vez nos tiene que transportar a minimizar los errores. Lógicamente después de una derrota nadie está contento, mucho menos el cuerpo técnico. Sí encuentra razones del porqué, tranquilidad.
En la tercera, retorno al pabellón Fernando Úbeda Mir, ante un rival siempre incomodo, Sant Joan d’Espí, pero cuando las jugadoras locales salen a la pista y la grada se sorprende, debemos recordar uno de los principios de los deportes de asociación. Se trata de aquello nos dice: “En un equipo todos somos importantes, en la pista, en el banquillo y desde la grada”. Para enredar un tanto repetiremos lo de: “Todos somos necesarios, nadie imprescindible”. Y para finalizar con el tema haremos referencia a un programa que fue de televisión, creemos en blanco y negro: “La Unión hace la fuerza”.
Lo verdaderamente importante es que durante sesenta minutos el marcador favorecía a las jugadoras locales, con cómodas, aunque no definitivas diferencias, solo un 10-10 en el minuto 24 de partido para finalizar con un 28-24. Perdón lo verdaderamente importante fue que volvieron las sensaciones, que el cuerpo técnico encontró por qué y que las jugadoras fueron grupo, las que estaban en el 40x20, las que estaban en el banco y las que lo vieron desde la grada. Por cierto nos gustó la conexión con los seis metros.
Por sacar algo más positivo y para consolación de los desconsolados recordemos que quien truncó la racha, en esta segunda jornada venció a domicilio al Balonmano La Roca por un contundente 29-37, ahora duele menos la no concesión de los puntos.
El triunfo en Lleida, 22-28, en la cuarta jornada, se debe valorar en la justa medida, no solo son dos puntos, deben ser la convicción, si es que alguien dudó en serio, de que las jugadoras y cuerpo técnico reman en la misma dirección, que el entendimiento sigue siendo mutuo y recordamos aquello que tanto repiten los entrenador en el mal llamado ‘deporte rey’, el fútbol: Siempre están satisfechos cuando dejan a algún jugador fuera de la lista y este se enfada, pero por si acaso y el enfado va más allá de la lógica debemos recordar aquello que la unión hace la fuerza. Todos necesarios nadie imprescindible.
Para nosotros lo mejor es que los remos van en la misma dirección y que el equipo nos hará vibrar a la vez que disfrutar con su juego. Mimbres los hay, de calidad, de voluntad y de esfuerzo vamos sobrados. Por favor no nos quiten la razón.
En la quinta jornada esperamos victoria y buen juego, el rival solo ha disputado dos jornadas. En la primera logró un empate a 25 tantos en la pista del Castelldefels y en la segunda venció al Morvedre. De momento la única pista para nosotros es el guarismo 25, por tanto las jugadoras de Vicente Sos deben marcar más de veinticinco goles si quieren ganar, pero el partido será complicado porque las ibicencas siempre han opuesto resistencia en las ocasiones que han visitado el Fernando Úbeda.
Nosotros salvo error u omisión, o causa de fuerza mayor, presenciaremos la victoria y la plasticidad con ola que se nos obsequia, aunque repetimos serán sesenta minutos muy intensos.