Se está ultimando el trabajo de asfaltado y la infraestructura posibilita un itinerario rápido entre la zona de playa y el casco urbano y permeabilizará el tránsito de personas
Castellón Información
La alcaldesa de Benicàssim, Susana Marqués, acompañada por el concejal de obras del Benicàssim, Carlos Díaz y el resto del equipo de gobierno, han visitado esta mañana los trabajos de la última fase de la construcción del nuevo puente sobre el barranco de Farja. Hoy han comenzado las labores de asfaltado del puente, tras haberse resuelto las mejoras técnicas que han tenido que implementarse a tenor de los requerimientos de Acuamed, en la canalización de la desaladora.
La alcaldesa ha destacado la “gran importancia que supone este puente para la mejora de la movilidad en el municipio, porque permitirá que haya muchos ciudadanos que rápidamente vayan del casco urbano a la playa y viceversa, posibilitando no solo la mejora d ella conexión, sino también siendo un revulsivo para potenciar el comercio del centro y el disfrute de todos los servicios municipales”.
En las próximas jornadas se acabará de realizar el trabajo de asfaltado y terminación de los remates de la obra, de manera que, como han explicado los técnicos municipales, el puente pueda abrirse ya al tráfico, a mediados de la próxima semana.
DATOS DEL PUENTE
La obra ha incluido la construcción de un nuevo vial que tiene una longitud aproximada de 210 metros, y que conecta los dos márgenes del barranco y las zonas urbanas ubicadas a ambos lados.
El nuevo vial incluye la calzada de dos carriles de 3 metros de ancho cada uno por sentido y arcenes de medio metro de ancho. Además cuenta con aceras de 2,5 metros que estarán perfectamente equipadas de alumbrado y servicios.
Esa nueva conexión enlazará la calle Boniche con la glorieta existente que une las calles Evian-les-Bains, Miquel Peris y Albeniz.
Por otro lado, la obra incluye también el encauzamiento de unos 95 metros lineales de barranco, siguiendo la tónica de la anterior obra, con muros de escollera y hormigón armado. Esta canalización permitirá asegurar un desagüe a un caudal para un período de retorno de 500 años. Y, por supuesto, la obra incluye los enlaces con el resto de viales implicados y la prolongación y conexión del carril bici existente.