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Practicar deporte tiene un amplio abanico de ventajas que van más allá de tener un cuerpo esbelto. Entre todos los beneficios biológicos, podemos destacar algunos como la reducción de la sensación de fatiga, la regulación de la presión arterial y la mejora de la resistencia física. Todo ello, como es bien sabido, se ve plasmado en nosotros de forma psicológica, tanto en cuestiones de autoestima como de habilidades. A continuación hablaremos de algunas de estas últimas que no son tan conocidas y que podemos aprender a través de diferentes deportes y juegos.
Una buena estrategia
Los deportes en equipo nos ayudan a plantear estrategias y saber ponerlas en común. La disciplina y el liderazgo son habilidades básicas que se entrenan cuando se persigue un objetivo común. La victoria no siempre depende del talento de cada jugador individual sino del planteamiento del entrenador y el trabajo en conjunto. Lo mismo puede aplicarse en otros ámbitos, como por ejemplo en el progreso de nuestra carrera profesional. Los nuevos líderes se caracterizan por su flexibilidad y por su capacidad de consenso así como por conocer bien las habilidades de cada miembro de su equipo.
Competitividad para conseguir tus retos
Para empezar, practicar deportes o juegos con rivalidad ayuda a conocer las fortalezas y debilidades de las personas que tenemos en frente. Tanto consciente como inconscientemente, tratamos de encontrar la forma de ganar a través del análisis del oponente, tal y como comenta Jonathan Little, autor de varios libros de póker. A partir de esta habilidad adquirida gracias a la psicología deportiva, se pueden enfrentar hechos cuotidianos como presentarse a una entrevista de trabajo y sobresalir entre el resto o incluso conquistar a ese chico o chica que te agrada.
Arriesga para ganar
Uno de los beneficios de los deportes extremos es la superación de situación de riesgo establecidos como metas finales en su práctica. Superar esta sensación y cruzar límites gracias al esfuerzo personal ayuda a desarrollar la autoconfianza y perder el miedo a arriesgar en otros sentidos, como en la compra de un coche o una casa en oferta. La descarga de adrenalina que producen también colabora en la liberación de estrés gracias a la liberación de serotonina y endorfinas que provocan una sensación de bienestar y placer.
Negociación
Las negociaciones que realizamos en el póker también nos resultan de gran utilidad es varios aspectos de nuestra vida. Por ejemplo, si queremos acordar un buen sueldo o incluso unas vacaciones en el trabajo, debemos ser cautos y observar las opciones que tenemos, para así valorar por dónde empezar a negociar.
Es también destacable cómo a través de todas estas actividades se aprende a mantener la calma en momentos de tensión. Así pues, si aplicamos esto al día a día tendremos un mayor margen para la toma decisiones y una perspectiva nueva que evitará errores. ¿Cuáles son vuestras experiencias respecto al deporte? ¿Creéis que habéis adquirido estás habilidades? Si no, ¿Cuáles habéis aprendido a aplicar a vuestro día a día?
