Vila-real vuelve a subir tras el brote en una residencia, mientras Castelló y Benicàssim se estancan y la Vall d'Uixó y Borriana bajan
Castellón Información
La provincia de Castellón empieza a reducir su incidencia y ya se sitúa muy cerca de bajar de los 200 puntos. Un hecho que se ha visto provocado por el descenso paulatino de los contagios en los municipios más afectados por el Covid en la denominada ola joven, que ha causado grandes preocupaciones durante todo el verano.
De esta forma, es el litoral norte de la provincia donde ahora se encuentra la situación más díficil, aunque lejos de lo que se vivió en julio. Desde Oropesa hasta Vinaròs, pasando por Torreblanca, Alcalá, Peñíscola y Benicarló es donde se concentran las incidencias más altas de contagios en la provincia. En todos estos municipios está por encima de los 300 puntos. Oropesa con 610 y Benicarlo 540 siguen siendo las localidades donde más contagios por cada 100.000 habitantes hay.
La situación, en cambio, ha variado en La Plana Baixa. Vila-real, tras el brote de Covid registrado en una residencia de mayores vuelve a repuntar la incidencia en algunos puntos ya que suma más casos activos que la última actualización. Por contra, Borriana, Onda y Vall d'Uixó siguen mejorando. Esto sitúa al área sanitaria como la que mejor datos presenta en estas dos últimas semanas ya casi por debajo de los 200 puntos.
En Castelló la incidencia también se ha reducido, aunque va a un ritmo más lento. Ahora mismo se encuentra en 259 puntos, con un total de 452 casos activos. Lo mismo sucede en Benicàssim, con 61 contagios y 332 puntos.
Cabe destacar que las restricciones por municipios en Castellón siguen vigentes hasta la primera semana de septiembre.